Literatura

Un poco de todo (I)

Admiro  en secreto a un periodista a quien no conozco, entiendo es español y debe ser de esos gorritizados que se creen que saben más que nadie y son insoportables, además de tirriosos. Pero, sus escritos son un sorbo de aciertos y conocimiento. Hace poco escribió un artículo estupendo sobre La Oportunidad de la Cultura.

El tema viene a colación por los libros y las películas que se vieron en el año 2007. Alfaguara, que siempre está a la vanguardia (aunque nadie se entere, pues sus eventos pasan inadvertidos totalmente para los legos), inició sus presentaciones con la visita del guapo peruano Santiago Roncagliolo, ganador del premio de esa editorial en 2006, saldando una deuda que tenía el autor para con sus lectores. Siguió la presentación de José María Merino, un cuentista español cuya obra Un lugar sin culpa estaba siendo promovida en ese momento y que fue una interesante y amena conversación compartida con Fernando Correa. Luego vino Ignacio Del Valle (otro español) con sus Tiempo de Emperadores Extraños. El año estuvo salpicado de otras actividades de esa casa editorial, como la presentación de la edición conmemorativa de los Cien Años de Soledad, del nobel García Márquez, terminando con el premio Alfaguara del año 2007, Luis Leante (también español), y su novela del sugestivo título Mira si yo te querré. Es muy sintomático que siempre seamos los mismos los que vamos a las presentaciones de libros y no haya más cultivadores de este tipo de eventosque llenan el alma. Y es la Biblioteca Nacional la que alberga estas actividades, con mucha elegancia y buenas instalaciones. Allí también se presentó la edición del libro del Dr. Manuel Ferrer Valdés, La muerte de la ópera en la selva, en junio.

Aun cuando la Feria del Libro prometía ser una fiesta cultural inolvidable, la misma se llevó a cabo en mayo sin pena ni gloria. Las expectativas fueron creadas principalmente por el rotundo éxito de la feria del 2005, cuando el país invitado, Chile, se trajo un avión con presidente y escritores incluidos, entre ellos Antonio Skármetay Jorge Edwards. El gobierno y la empresa privada también tuvieron una participación sin  precedentes en esa feria, lo que le faltó a esta. En el 2007 el país invitado fue España, rector de nuestra lengua y con tantos buenos escritores que son los más leídos en el idioma español, por lo que existía la  oportunidad de hacer algo espectacular. Sobresalió en ese evento la presentación del colombiano William Ospina, y su libro Ursúa, muy bien llevada por Berna de Burrel (entiendo que de emergencia), y la de Plinio Apuleyo Mendoza, el autor de El Olor de la Guayaba, sobre la vida y obra de Gabriel García Márquez, tema que movió mucha gente y tinta en el mundo alrededor del cumpleaños 80, del escritor colombiano, los 40 de haber escrito Cien Años de Soledad y los 25 de haber recibido el Nobel de Literatura. Mauro Zúñiga también presentó su libro El Chacal del General, en el marco de la feria, además de otros escritores como Edilia Camargo y su Hija del Capitán Cabuya.

Y, a propósito de España, la obra La Catedral del Mar, de Ildefonso Falcones, aunque publicada en el 2006, impactó nuestras librerías y puestos de venta positivamente, aunque tenga 670 páginas. Isabel Allende no se quedó atrás y nos regaló La Suma de los Días, elegantísimo re-make de sus historias personales, que se iniciaron en la cama de enferma de su hija Paula, hace más de 15 años. Federico Andahazi (argentino) volvió a la carga con un estupendo libro, El Conquistador. Más en lo trivial, pero seguro con más peso que Sin Tetas no hay Paraíso, Virginia Vallejo, una periodista colombiana que atravesó la experiencia de enamorarse de Pablo Escobar Gaviria, con todo lo que eso representa, lanzó su publicitado libro Amando a Pablo, Odiando a Escobar, donde ventila desde sus romances con los grandes magnates del mundo hasta la vinculación que el hoy presidente de Colombia se supone que tuvo con los capos del narcotráfico. Y, es que como ella misma escribe en algún momento, «Colombia es un país hostil y perdido en la anécdota» y «las mujeres representativas y educadas como princesa (igual que ella, supongo) no amaban a un hombre especial, porque fuera rico o pobre, ni para que le regalaran cosas, sino para hacerlas felices y protegerlas del mundo exterior».

El círculo se completó al publicarse El silencio de Gaudí, la última novela de Juan David Morgan. Si bien se parece mucho a los temas tratados por Pérez Reverte en su Piel del Tambor (cura guapo, mujer atractiva y una catedral, pero en diferente localidad española), Morgan hace un despliegue de conocimientos sobre la historia de la religión, las relaciones de la Iglesia con la orden de los Jesuitas y la construcción de la Catedral de la Sagrada Familia en Barcelona, que entreteje magistralmente.

Excedra Books mantiene una constante actividad en las letras, tanto para círculos de lectores como tertulias y presentaciones de libros. Allí se estrenó En Nombre de Ellos, de José Chen Barría. El Hombre de la Mancha presentó en marzo la obra fotográfica de Nicolás Ardito Barletta, ex presidente de la República, y tuvo su par de rebajas excelentes para los amantes de los libros.