A PROTEGER NUESTRAS FRONTERAS
Por Mariela Sagel, 2 de septiembre de 2019, El Siglo de Panamá
El reciente anuncio que hizo un grupo que formó parte de las Fuerzas Armadas de Colombia, de que volvían a las armas por la falta de cumplimiento de los acuerdos de paz que se suscribieron en noviembre de 2016, debe encender las alarmas del Servicio Nacional de Fronteras para blindar la nuestra con la vecina Colombia. Cabe recordar que, contrario al paso fronterizo con Costa Rica, que tiene estrictos controles y todas las instancias debidas (aduana, migración, salud, etc.) las mismas no han estado presente en la frontera con el país del sur. Hace unos veinte años, el área que colindaba con Colombia era un territorio donde vivían mayormente colombianos, en lo profundo del Darién, y en esos poblados tenían sus familias los guerrilleros, que iban allí a descansar y aprovisionarse de comida y otras vituallas. Cuando se producían conflictos era porque los grupos paramilitares incursionaban tras los guerrilleros y por supuesto, la población panameña, darienita principalmente y en mejor escala (por lo estrecho de la frontera con la comarca) los residentes de Guna Yala era la que sufría.
Hoy las cosas con un poco más sofisticadas y seguramente nuestras autoridades contarán con instrumentos más sofisticados para monitorear los movimientos que se den en las fronteras, y esperemos que los focos guerrilleros que decidieron volver a la lucha, no se acerque a los límites comunes con nosotros. Ya tenemos suficiente con la enorme cantidad de ilegales que quieren llegar a Estados Unidos a través de esa frontera pasando por Panamá. Sin embargo, habrá un rebote de colombianos que vendrán a vivir a Panamá, huyendo de la violencia, como ha sido la excusa que han esgrimido todos los que están aquí y que en algunas ocasiones no se han dedicado a labores muy edificantes.
Debemos estar conscientes de que es una tragedia que los países no alcancen la paz, pero proteger la nuestra es el deber de las autoridades panameñas.