MARIELA SAGEL*
La Estrella de Panamá, 10 de Abril de 2011
Las razones de tener una columna de opinión regular es darle seguimiento a temas que están en la palestra, sin olvidar aquellos que en su momento causaron revuelo. El propósito no debería ser criticar por criticar, sino señalar lo que está mal y, de haberlo, aplaudir lo que está bien.
En estos casi dos años que tiene el actual gobierno muchos han sido los temas que he abordado, tratando de hacerlo de manera responsable y sin estridencias, documentando cada uno de mis señalamientos. Son tantos los hechos que han ocurrido, que darle un seguimiento debido a los mismos se hace casi imposible. Esta gestión gubernamental tiene la virtud de no aburrirnos ni un día, y andamos de sobresaltos en sobresaltos.
Sin embargo, hay algunos temas que han quedado inconclusos y parece que el inconsciente colectivo los ha dejado atrás, por lo que estoy tratando de ofrecer con esta entrega una ayuda memoria de las explicaciones que aún nos deben.
El estreno a ‘mazazos’ que tuvo el presidente Ricardo Martinelli ha mantenido su constante, no se le puede negar, en el apresuramiento por imponer las leyes, los cambios, las formas de contratación, bajo la tónica que es mejor pedir perdón que pedir permiso. Tenemos pendiente muchas investigaciones que no deben caer en el baúl del olvido, simplemente porque hay otras más rocambolescas o más impresionantes que han desviado nuestra atención.
Todavía no conocemos los resultados de las auditorías de lo que era el Fondo de Inversión Social (FIS), que ocupó titulares y atención por varias semanas. Su llamativo director se ha sumergido en el más incomprensible mutismo, no genera noticias y nadie sabe qué hace. En qué quedaron todos los escándalos que se prometieron ventilar de lo que hoy es el PAN, debería ser una de las interrogantes más importantes de los ciudadanos, porque es muy posible que allí se encuentre la razón para que haya ocurrido tanto transfuguismo político recientemente.
La adopción de la forma expedita y no muy transparente de contrataciones directas o proyectos ‘llave en mano’ debe preocuparnos a todos, porque, insisto, uno sabe cuánto empieza costando, pero no cuánto acabamos debiendo por determinada obra. De igual forma, aún no se han aclarado las razones por las que el Zarino Anticorrupción renunció a perseguir a todos los que amenazó y se fue a un anodino puesto de gobernador. De igual forma, nunca se nos ha explicado por qué renunció el embajador Alemán, ante el gobierno de los Estados Unidos —aún cuando alegaba razones personales, anda de boca en boca una versión terrorífica— y todavía no se nombra a un responsable de la Concertación, en virtud que al que habían nombrado lo mandaron a Washington, mucho menos a un profesional frente al IDAAN, cuyo director renunció hace meses a raíz de la crisis del agua.
Tampoco sabemos con exactitud por qué el gobierno de Barak Obama no ha recibido al presidente Martinelli, si el hada madrina de la alianza oficialista fue precisamente la Madame de La Cresta. De los viajes presidenciales, que casi ya alcanzan los que hicieron todos sus predecesores en menos tiempo, ninguno ha sido a México, donde está detenido su primo bajo severos cargos.
La agresión a la administración de justicia ha sido tan fuerte, que no nos habíamos recuperado de la forma en que impusieron a los dos magistrados ni la botada express de la Procuradora, cuando estábamos presenciando una verdadera asquerosidad a finales del año pasado, cuando al procurador que nunca dejaron asumir el cargo en propiedad renunciaba por escándalos relacionados con el narcotráfico. Ahora la bola pica y se extiende con los señalamientos de la fiscal Rodríguez contra uno de los ungidos en la Corte de la Risa y ni hablar de la batalla que presenciamos a diario, entre los ministros de Gobierno y de Seguridad por el tema penitenciario.
Sé que se me quedan muchas cosas en el tintero y ni siquiera me he acercado a la imposición de las leyes que posteriormente fueron derogadas, las amenazas a la libertad de expresión y otros desmanes. Quisiera, finalmente, saber por qué tienen jugando a las sillas musicales al que fuera funcionario de la administración anterior en la ARI y que inició esta gestión siendo el jefe del SPI.