La ética y la política Opinión Panamá Publicado en El Siglo

Contando y cantando

Lunes, 30 de junio de 2014 – El Siglo

El nuevo Gobierno debería iniciar su gestión contando en qué se han invertido las partidas

Más de 400 millones de dólares en partidas circuitales entregadas a todos los diputados de la Asamblea y no sabemos si un mínimo porcentaje les ha quedado a las comunidades que votaron por ellos y a los que contentaron con un simple jamón o una hoja de zinc. El nuevo Gobierno debería iniciar su gestión contando en qué se han invertido las partidas para que esos hampones elegidos por el voto popular estén gozando de tantas prebendas y aun así no hagan lo que por Constitución deberían: leyes en beneficio del país.

Si bien más del 70% correspondió a los diputados del bloque gobernante, muchos de ellos tránsfugas de otros partidos durante el gobierno de Martinelli, que los compró con descaro para garantizarse una mayoría en la Asamblea, tienen que dar igual cuenta y con más razón, los diputados que, siendo supuesta oposición, recibieron millones de dólares para obras en su circuito, que sigue en el mismo estado de abandono de hace cinco, diez, quince y hasta treinta años, las veces que se hayan reelectos.

Y si es para contar, que no cuenten con ellas desde esta gestión, debería ser el mensaje. Que trabajen y se ganen su plata no chateando ni tuiteando, sino legislando, que para eso les pagamos. Y a cantar todas las verdades, como lo hizo, un poco tarde, el embajador Alemán, en recientes declaraciones a la televisión. Si en 2010 se dieron irregularidades en la asignación de una licitación por 24 millones de dólares para que contásemos con internet en todos los lugares –faltaría verificar si ya está implementada— ¿no debía el diplomático anticipar que se seguirían dando las mismas y peores en un Gobierno que se había caracterizado por llenarse los bolsillos y masacrar a la población?

Demos un voto de confianza, que no es un cheque en blanco, y por un tiempo perentorio, al presidente Varela y su Gabinete, para que enderecen el barco. Si no lo hacen, es probable que el país no tenga otra oportunidad.

* Exministra de Gobierno y Justicia