El mercadeo se ha apoderado tanto de nuestras vidas al punto que me llevé tremenda sorpresa cuando el 2 de enero, apenas pasado el año nuevo, en Los Ángeles, California, todos los artículos promocionales del 14 de febrero estaban ya expuestos y a la venta. Supongo que apenas pase el día de hoy empezarán con el Día de San Patricio, tomándose a los santos como pregón para vender y consumir y de allí a la Pascua de Resurección y al Día de la Madre, no fuera que se les ocurra celebrar o vender algo para el Viernes Santo.
Los chinos en cambio, ponen mucho afán en sus celebraciones y en vez de hacer » gimmicks » para que la gente consuma, comparten dulces, comidas y adornan sus casas y recrean al animal que inicia el año. En Panamá cada vez más se hacen eventos donde todos podemos acercarnos a esas tradiciones y cultura milenarias que no están basadas en simbolismos sino en creencias.
Muy pocas personas, por ejemplo, saben la historia del santo que fue ejecutado el 14 de febrero y por qué lo condenaron a muerte y qué hizo que precisamente el amor que nació entre él, que era un cura y una invidente, a la que sanó, fuera el inicio de esa celebración, y esto fue en el siglo III, una época en que el cristianismo era perseguido. Sabemos más de la realeza española o europea en general que de la historia de las tradiciones en particular. O de la vida ajena, por no irnos muy Hola. Pero eso no es óbice para que igualmente nos engalanemos de Valentines y Cupidos.
Este año se va afectar la celebración del Día de los Enamorados por la coincidencia de caer en domingo de Carnaval. Ergo, no habrá muchas cenas románticas ni ramos de flores circulando, lo que afectará aún más la ya maltrecha economía panameña que no arranca, ante tantos desaciertos que a diario se ven en la gestión gubernamental y que son pésimas señales para los inversionistas que ya están en nuestro patio o los que están considerando venir.
Leía en un diario local que para la época carnavalesca son los hoteles del interior los que tienen máxima ocupación, los de la capital apenas se dan golpes de pecho, porque el paquete turístico de los carnavales citadinos no es atractivo, por más que insistan en hacerlos en el medio de la ciudad, cuando bien pudieron haber hecho un gran culecódromo en la 24 de Diciembre, para que toda esa población que culequea, que generalmente vive en las afueras, no tenga que trasladarse hasta el centro, con el peso que eso trae en gastos, aumento de criminalidad y otros derivados. La verdad es que ningún gobierno que se precie de ser eficiente y no es capaz de organizar un carnaval coherente, merece ser gobierno.
Todos los años escribo sobre los carnavales, critico la ruta, las improvisaciones y los desembolsos que se hacen, así que este año he encontrado la excusa perfecta para no parecer un disco rayado, comentando la coincidencia de tres fechas que muchos panameños se toman muy en serio.
En lo personal, yo celebro a diario el día del amor y la amistad, tratando de ser mejor con todos los que me toca tratar y me adscribo al lema » no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti «. No sé qué traerá el año del Tigre para mí, tendré que consultar el horóscopo chino y en carnaval, aprovecharé a no despegarme de los libros que tengo en fila para leer en el interior, pero desde el interior de mi ser.