El accionar público La ética y la política Opinión Panamá Publicado en El Siglo

Efemérides patrias

MARIELA SAGEL
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El Siglo, 7 de noviembre de 2011 

Se han dado a conocer en estos 108 años de vida republicana numerosos libros, ensayos, poesías, novelas sobre las fiestas patrias, que coinciden todas en el mes de noviembre. El profesor Olmedo Beluche publicó recientemente un recuento de algunas de esas obras, pero dejó por fuera las que no son estrictamente científicas, o que ponen el dedo en la llaga, en ciertas realidades que se dieron cuando Panamá finalmente se separó de Colombia, abandonando el sueño de Bolívar.

En su lista, Olmedo Beluche destaca las obras de David McCullough y Eduardo Lemaitre, ‘El cruce entre dos mares’ y ‘Panamá y su separación de Colombia’, respectivamente, agregando entre otros su muy bien sustentando ensayo ‘La verdadera historia de la separación de 1903’. Vale la pena destacar este último, porque es un preclaro análisis de cómo los Estados Unidos presionaron a los negociadores colombianos para firmar un tratado que era una flagrante violación a la soberanía recién adquirida.

El tema es inagotable y a través de la lectura de una postura y de otra, he ido descubriendo, de a poco, otros libros que se refieren a esas gestas que festejamos, más no conmemoramos porque, como dice el autor de ‘Mitología Novembrina’, César Samudio, los panameños ‘mutatis mutandis’, somos proclives a no pensar. Esa frase en latín quiere decir: ‘cambiando lo que se deba cambiar’, y tal como él señala, más de un siglo de jolgorios patrios no han hecho de Panamá un mejor país.

Además del excelente libro del chiricano Samudio, está la novela de Juan David Morgan (o Jorge Thomas), ‘Con Ardientes Fulgores de Gloria’, que le pone salsa a la historia como resultado de una muy bien estructurada investigación y también ‘Historia Secreta de Costaguana’, de Juan Gabriel Vásquez, colombiano, muy versado en Joseph Conrad, quien apodó los países latinoamericanos como Costaguana, de cuyos nombres el protagonista de la novela no quisiera acordarse. Es la versión colombiana de la separación de un istmo olvidado.

Debemos reflexionar sobre lo que celebramos. Nos henchimos de Patria estos días, pero pisoteamos el resto del año al país. No tenemos la costumbre de revisar nuestros códigos históricos para conocer a profundidad el significado de las fechas en las que alegremente nos acogemos a un asueto. Es lo mismo con la Semana Santa, porque en Carnavales, ni lo pensamos dos veces para entregarnos al desenfreno.

Hagamos un alto y evaluemos nuestros conocimientos y apreciaciones, y celebremos con verdadero espíritu patriótico toda la gesta novembrina.