La ética y la política Opinión Publicado en El Siglo

El ataque a los medios de comunicación

Publicado en El Siglo,  4 de febrero de 2010
MARIEL SAGEL

En fecha reciente, nuestro incontinente mandatario citó a los dueños de los dos canales de televisión más importantes al Palacio de Las Garzas para advertirles que tenían que bajar el tono de las noticias que pasan —siempre que no le favorezcan a su gobierno— y modificar el horario en el cual se transmiten las narconovelas, donde aparecen actos explícitos pecaminosos. A raíz de ese acontecimiento, que es un atentado a la libertad de expresión que tanto pregonan algunos diarios, siempre y cuando esa expresión les sea favorable a sus intereses, me preguntaron si yo había firmado el acuerdo del 15 de septiembre de 1999, mediante el cual los dos magnates de las televisoras se adscribían a un pacto de autorregulación.

Por respeto a mis lectores, deseo ilustrarles que la Dirección de Medios de Comunicación pasó a ser parte del Ente Regulador de los Servicios Públicos mediante la Ley 24 de 1999 en el mes de junio de ese mismo año. Con esa acción, el gobierno del Dr. Ernesto Pérez Balladares se anticipaba a otorgar, con transparencia, la apertura de las frecuencias que se iban a liberar cuando los gringos salieran de las bases y que no se prestara para un tráfico de influencias, como había sido hasta la fecha la concesión de éstas, tanto de radio como de televisión. Es así que, al entregar la gestión de gobierno el 1 de septiembre de 1999, no me correspondió a mí como Ministra de Gobierno, firmar dicho acuerdo de autorregulación.

Sin embargo, he seguido de cerca —aunque me confieso antitelevisiva— la forma cómo los noticieros nos abruman con malas noticias y muchas veces se alían en forma morbosa para desinformar. Recientemente estuve involucrada en un incidente desagradable, por estar en el lugar equivocado a la hora equivocada, tropezándome con un operativo de la DIJ, y me bajaron del auto —a mí y mi compañero— «con las manos arriba». Una vez hechas las explicaciones del caso y habiéndome identificado debidamente, nos dejaron continuar nuestro trayecto. ¡Cuál no sería mi sorpresa que en el noticiero estelar de TVN la noticia más importante fue que una «alta funcionaria del gobierno de Pérez Balladares estaba inexplicablemente en el área»! Durante una hora, la escena de nuestro auto retrocediendo mantuvo a los televidentes en vilo. La ocasión era propicia: era el 5 de enero y precisamente el ex presidente estaba a unos días que le violentaran sus derechos fundamentales..

Así que los directores de noticias deben hacer un mea culpa, revisando si se están autocontrolando verdaderamente y también poner sus barbas en remojo, porque ya probaron del mazo que simbólicamente esgrimió nuestro Chávez criollo al inicio de su gestión.