MARIELA SAGEL
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C omo una referencia obligada para expresar el talento y el buen gusto con que se distinguen algunos diseñadores y casas proveedoras de materiales, que nos confirman que no tenemos necesidad de adquirir en otro país lo que se da en el patio, el pasado 12 de abril se inauguró en la antigua Mansión Danté, ubicada en la calle 50, la III versión de Casa Cor. Este año el encuentro de diseño, decoración, paisajismo y arquitectura escogió y recreó en la señorial residencia la “casa de un Ex Presidente” y en un área de 3,000 metros cuadrados y más de 53 ambientes, 46 profesionales del diseño y la decoración, además de gran cantidad de trabajadores, han hecho realidad una maravillosa exhibición.
UN POCO DE HISTORIA
Casa Cor nació en Brasil hace 25 años y desde entonces ha ido creciendo hasta convertirse en una franquicia que se lleva a cabo en 17 ciudades de ese gigante país del sur, en Perú y en Panamá. La primera versión, en Sao Paulo, recreó solamente 22 ambientes creados por 25 profesionales, pero fue visitada por 7 millones de personas. Desde sus inicios se estableció, tanto a nivel nacional como lo ha ido haciendo en los países donde tiene presencia, en una referencia para el buen gusto, para influir en la opinión con suficiente exposición de las marcas con las que se asocian los espacios y para ofrecer la oportunidad no solo de lanzamiento de nuevos productos sino incluso realizar otros eventos mientras se esté llevando a cabo.
CASA COR PANAMA
La primera vez que se realizó en nuestro país fue en 2007 y la estructura neneficiada fue el llamado “elefante blanco” – el Hospital Santo Tomás – con grandes alturas y amplias áreas que daban vuelo a la creatividad. En 2008 se llevó a cabo en el antiguo Colegio La Salle, en el Casco Antiguo de la ciudad con muchas limitaciones para poder sacarle el mayor provecho posible. Esta tercera versión, que da lustre a una mansión que pronto dejará de estar en pie, ha exigido mucho más esfuerzo por sus columnas, bajas alturas, tuberías y recovecos que desafiaron la creatividad de los profesionales que se atrevieron a mostrar sus talentos y de las casas patrocinadoras –generalmente suplidores de elementos decorativos, materiales, tecnologías y nuevos productos— que no desaprovechan esta ventana de exhibición.
Una de las novedades de este año y que es verdaderamente loable ha sido la incorporación, en los diferentes espacios, de elementos que despierten la conciencia ambiental. De allí que se ha hecho mucho énfasis en la utilización de materiales naturales y renovables, se ha insistido en el uso de artículos y electrodomésticos de bajo consumo y se ha promovido la conciencia de reciclar y enseñar cómo hacerlo.
Otra de las innovaciones de Casa Cor 2010, que estará abierta al público hasta el 23 de mayo, es la de otorgar premios a los participantes. Inicialmente se establecieron siete categorías que finalmente quedaron en nueve, en la medida en que los jurados iban analizando la gran envergadura de este trabajo. La premiación se llevó a cabo el pasado viernes y en el recuadro se aprecia la lista de los mejores ambientes en cada categoría.
EL LEIT MOTIV DE CASA COR
Las gestoras de esta iniciativa fueron tres devastadas madres que perdieron a sus hijos en un trágico accidente a fines de 2003. Su duelo les permitió darse cuenta que en nombre de ellos podían seguir viviendo y orientando a adolescentes y para el efecto crearon la Fundación Amaneceres, que gracias a los beneficios que genera Casa Cor tiene un Centro Especializado de Prevención, donde los jóvenes pueden desarrollar sus talentos y creatividad, mediante orientación académica, artística y psicológica. Lograron obtener la franquicia y han marcado una pauta en nuestro país, ofreciendo cada año durante un mes y medio una vitrina que recrea el buen gusto y la elegancia, y que permite que el panameño haga algo diferente durante sus horas de esparcimiento. La exposición está muy bien diagramada y fluye de manera lógica por toda la mansión, sorprendiéndonos en cada esquina con un rincón, un ambiente o un jardín interior.
Como parte de la integración que ha hecho esta tercera versión, también se ha incluido un área comercial o mini mall, donde algunas tiendas, especialmente de objetos y curiosidades de decoración despliegan sus mejores galas, así como un par de restaurantes y cafés que estarán sirviendo y atendiendo a los asistentes. No puede obviarse el esfuerzo que también se hizo con el jardín exterior que fue digno merecedor del premio de paisajismo, ya que no solamente hace una fusión extraordinaria con la sobriedad de la casa, sino que, en un ambiente zen, despliega las plantas tropicales que nos hacen un país tan verde y que en ocasiones desestimamos.
Otro factor importante, adicional a la tecnología que muchos de los diseños estrenan –especialmente en baños y cocinas—es la excelente muestra de obras de arte que, sobre paredes inclinadas y dando la sensación de estar flotando, remata con gran estilo la exposición que podrán apreciar los visitantes.
Ninguno de los ambientes en los que los profesionales participantes invirtieron esfuerzos y recursos puede desestimarse y hay para todos los gustos, pero algunos integran mejor que otros la elegancia, la eficiencia y la tecnología. Estos premios son, sin duda alguna, un gran estímulo para que en las próximas versiones de Casa Cor se busque la excelencia porque de ejemplos vivimos y de ellos nos hacemos eco.