Publicado en El Siglo, el 4 de septiembre de 2023.
‘The Economist’ tituló en su edición de la semana pasada que Alemania era el “hombre enfermo de Europa”.
La expresión “el hombre enfermo de Europa” se ha aplicado a lo largo de la historia a diferentes países europeos cuando están en dificultades económicas, en decadencia o vulnerables. The Economist tituló su edición de la semana pasada que Alemania era el “hombre enfermo de Europa”.
La frase la acuñó el zar Nicolás I de Rusia cuando el Imperio Otomano estaba perdiendo partes importantes de su vasto territorio, antes de la I Guerra Mundial. Pero otros países no han escapado a este apelativo, que suena peyorativo. Se le aplicó al Reino Unido en las décadas de 1960 y 1970, debido a la situación económica que atravesó, al igual que le pasó a España a inicios de los `80.
Irlanda y Portugal fueron llamados así en la década de 1980, ya desde 1990 Rusia y otros países de Europa Oriental fueron calificados con ese epíteto por las crisis económicas, altas tasas de SIDA y alcoholismo que arrojaban. Alemania no se escapó en los años de la reunificación, por los altos costes que la misma representó.
Inglaterra se apropió del término en la década del 2000 en su campaña euroescéptica, llamando a los países de la eurozona con ese apelativo.
The Economist señaló, en 2005, a Italia, por los problemas políticos y estructurales que atravesaba el país. Al año siguiente le cayó el nombre a Rusia, soslayando su crecimiento económico. En 2007 le tocó el turno a Francia, señalado por Morgan Stanley como “el nuevo hombre enfermo de Europa” y la revista británica también incluía a Portugal. Italia no se escapó en 2008 y al año siguiente le tocó a Grecia por las protestas masivas, la creciente tasa de desempleo y la corrupción e ineficiencia gubernamental.
En 2011 el término le cayó al total de la Unión Europea y entre 2015 y 2016 fue Finlandia la que se enfermó, por su falta de crecimiento económico en comparación con sus vecinos. Escocia no ha dejado de ostentar el calificativo en varias ocasiones, sobre todo por la salud de sus habitantes. Inglaterra volvió a ser “el hombre enfermo de Europa” tras el referéndum sobre su pertenencia a la Unión Europea, cuyos efectos han sido mayormente negativos en su economía.
Embajadora de Panamá en Türkiye
