Por Mariela Sagel, en La Estrella de Panamá, 10 de abril de 2022.
“El canciller Çavusoglu estará visitando Panamá a fines del mes de abril”
Desde los primeros ataques que emprendió Rusia contra Ucrania, varias fueron las posiciones que adoptaron las grandes potencias, unas de las más temerarias ha sido el bloqueo de cuentas, transacciones e importaciones al país agresor. Eso, si bien es privativo de cada estado o conglomerado, afecta al resto de las naciones que dependen directa o indirectamente de los suministros.
Turquía, por el contrario, no adoptó una actitud hostil contra ninguno de los dos países y asumió un agresivo papel de mediador a fin de lograr un cese a los ataques y, de manera diplomática, lograr a través de la mediación un acuerdo de paz que beneficie a todos.
El conflicto inició el 24 de febrero y el 10 de marzo ya estaban sentados en Antalya, provincia mediterránea del vasto territorio turco, las dos partes involucradas en una primera ronda de reuniones que, aunque no llegó a concretar nada, fue el inicio de una serie de encuentros de altísimo nivel que han ido allanando el camino para ir logrando que cesen las hostilidades.
Desde hace un año, cuando se celebró el primer foro en Antalya, se venía planificando el segundo con miras a convertirlo en el DAVOS de la política y coincidió justo con el conflicto bélico que afecta al mundo. Ese escenario, al que acudieron un total de tres mil personas, entre ellos 17 jefes de Estado, 80 ministros y representantes de diversas organizaciones internacionales, sirvió de plataforma de debate entre los grandes bloques en disputa, y personajes como Josep Borrel, Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, António Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y Helga Schmid, Secretaria General de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) -estos dos últimos en forma virtual-, y muchos otros fueron testigos de excepción de la forma en que Turquía se mantuvo en el lugar justo, buscando incansablemente una solución a corto plazo.
El artífice de el Antalya Diplomacy Forum (ADF) es el canciller turco Mevlüt Çavusoglu, que no ha cesado de reunirse con uno y otro de sus contrapartes durante el mes de marzo y lo sigue haciendo hasta el día de hoy. Ha viajado a los países en discordia y lo mismo ha hecho el presidente Recep Tayyip Erdogan, que fue el anfitrión de una importante reunión en el Palacio Dolmabahce, en Estambul, el pasado 28 de marzo. Turquía es el país que controla los estrechos de los Dardanelos y el Bósforo, a través de los cuales se conecta el Mar Negro con el Mar Egeo y el Mar Mediterráneo. Estos estrechos los regula la Convención de Montreux, que fue suscrita en 1936, mediante la cual el Reino Unido transfirió a Turquía la soberanía sobre ellos y el tránsito de buques de guerra de otros estados a través de los mismos.
Actualmente, Turquía ha invocado de manera correcta la Convención de Montreux y ejercido con decisión la regulación del paso de buques de guerras a través de ellos. El canciller Çavusoglu ha expresado que la misma no involucra el control del espacio aéreo.
Si bien las reuniones continúan y los representantes diplomáticos de ambos países en conflicto se han comprometido a lograr una reunión entre los presidentes de Rusia y Ucrania, no dejan de manifestarse abiertos a las negociaciones, así como a buscar un alto al fuego. Hace falta que estos funcionarios tengan el poder de tomar decisiones en favor de la paz mundial.
El canciller turco se ha convertido en un gran facilitador y su gran proyecto, del Foro de Antalya, en el epicentro donde se debatieron todos los puntos de vista. Se acuñó el término “neutralidad activa” como un método para alcanzar la paz dependiendo del curso de la guerra.
La cooperación política, económica y de la industria de defensa se destacaron en el Foro de Antalya, que se enmarcó bajo el concepto de la política exterior emprendedora y humanitaria de Turquía, que atiende una de las mayores cantidades de refugiados, especialmente sirios, que superan los 5 millones.
Se organizaron muchos paneles y sesiones para debatir los desarrollos regionales que tienen un alto potencial de crisis, como los Balcanes, el Cáucaso y el Medio Oriente. El Foro Diplomático de Antalya se convirtió en el lugar donde se buscaron soluciones para las guerras y las crisis.
Durante el acto de inauguración, el presidente Erdogan fue muy enfático en que se debe revisar la carta que rige la ONU, repitiendo una frase que se acuñó: el mundo es más grande que cinco (the world is bigger than five), en referencia a los cinco países que son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña.
El canciller Çavusoglu estará visitando Panamá a fines del mes de abril. Es la oportunidad de que conozca, de primera mano, cómo un país pequeño como Panamá pudo negociar, sin disparar una sola bala, con la potencia más grande del mundo, la devolución del Canal de Panamá.
Arquitecta, embajadora de Panamá en Turquía.