EL LABERINTO DE LOS ESPÍRITUS
Por Mariela Sagel, Facetas, La Estrella de Panamá, 18 de junio de 2017
El salón estaba lleno desde que se realizaba el evento anterior. Yo ingresé para asegurarme un puesto y no hacer la larga cola que había afuera y el tema era de física para estudiantes. Cuando se acabó ese turno, apenas se movieron unos diez asistentes, todos los demás se quedaron en sus puestos. Era la presentación del libro de Carlos Ruiz Zafón, el cuarto y último de la saga de “El Cementerio de los libros olvidados” que con un logotipo muy sencillo identifica los cuatro libros de una historia que nos ha tenido en vilo por 15 años.
El presentador fue el conocido periodista Leo Zuckerman, e iba a ser transmitida en su espacio diario en la televisión. Al no moverse nadie de sus puestos, los que hacían la cola que había afuera no pudieron ingresar. Había una gran cantidad de jóvenes, todos con el libro “El laberinto de los espíritus”, un respetable volumen de más de 900 páginas, que se notaban entusiasmados y participativos.
La presentación inició con el tráiler del libro, editado por la Editorial Planeta, que destaca que una historia es una conversación entre quien la narra y quien la escucha….No tiene principio ni fin, tan solo puertas de entrada. Un narrador solo puede escribir hasta donde lleve escrito y un lector, hasta donde pueda leer….Cuando se apaga las luces solo queda grabado el espejismo de la imaginación… Es una historia de amor o de guerra…….. Habló entonces el autor y pidió un par de Sugus y empezó a hilvanar el principio y el final de esta tetralogía.
LA SAGA DE EL CEMENTERIO DE LOS LIBROS OLVIDADOS
El gran final de la saga de El cementerio de los libros olvidados es “El Laberinto de los espíritus”. La forman “La sombra del viento”, “El juego del ángel”, “El prisionero del cielo” y el que se presentaba ese día de noviembre de 2016 en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. El autor fue enfático que la tetralogía podía leerse en orden, o uno o todos los libros. Sus principales personajes, los Sempere, Fermín Romero de Torres, David Martin, Mauricio Valls, Julián Carax y Víctor Mataix, conforman un tablero de ajedrez y junto a otras en este relato, están completas las piezas. Como explicó Ruiz Zafón, con un magnífico humor, es como un mecanismo de relojería que requiere precisión y en éste se resuelve el laberinto de intrigas y ha dado varias vueltas y abre la puerta a una nueva perspectiva.
El presentador, sin demostrar mucha sapiencia literaria pero sí un buen manejo escénico, comparó esta explosión de aventuras a través de 15 años a un orgasmo literario, que se disfruta por toda la tensión acumulada. El autor confirmó que la belleza y el placer de la literatura se asemejan a un clímax.
Sobre hilos conductores, hay varios. Desde el inicio de la escritura de la saga, el autor quiso hacer un homenaje a la literatura, a la palabra escrita, y hacer una reflexión sobre los géneros literarios. Y también a los que hacían posible el mundo del libro. Otra de sus ambiciones era construir sobre el modelo de la novela, de contar historias, con códigos y lenguaje. Es un canto a la literatura, al proceso de crear, lo que implica leer, escribir, cómo se arman los personajes.
Ruiz Zafón se siente muy satisfecho de la forma en que ha podido completar esta serie de novelas, pues más que una saga quería crear un gran laberinto, donde se pudiera entrar por cualquiera puerta. Es un diseño complicado, casi como filmar una película, requiere de una arquitectura compleja. Se pueden leer los libros en orden o en desorden. Al final todos llegan a éste.
LOS PROTAGONISTAS Y EL AUTOR
Para fortuna de Carlos Ruiz Zafón, él no tiene obligaciones contractuales que le impongan plazos para entregar sus textos. Barcelona sigue siendo la gran protagonista y en este libro, empieza con el bombardeo que sufrió la ciudad condal en 1938 por parte de la Aviación Legionaria italiana y uno de los peores después de la que motivó a Picasso a pintar el cuadro Guernica hace 70 años.
Daniel Sempere inicia el relato, y ahora está casado y tiene un hijo, pero ha ido acumulando una sombra turbia de venganza por la muerte de su madre, porque sospecha que fue asesinada por un hombre muy poderoso. En este libro Daniel está tratando de poner orden en su memoria. Al final el tobogán llevará a Daniel a descubrir la verdad.
El régimen franquista juega un papel muy importante, la guerra civil española es protagonista e incluso, acontece la muerte de Franco. Los lazos familiares son primordiales en todas estas historias. El autor quería explorar sus personajes, profundizar en ellos. Fermín es uno muy central, fascinante, que siente que su misión es proteger a Daniel contra todos. Despliega su sabiduría muy particular (es el centro moral de la historia), es un poco loco, pero es el que dice la verdad y tiene un verbo florido y exagerado. Es honesto, bueno y hace un esfuerzo por ser mejor. Es un gran amigo (es el que come Sugus, por eso Ruiz Zafón pidió de esos caramelos para la presentación). Hay tres personajes vitales en este libro: Fermín (al que a veces quisiera ponerle un silenciador, confesó el autor), Julián Carax y una nueva, Alicia Gris. Una fascinante chica estilo Lisbeth Salander pero con grandes sentimientos. Ruiz Zafón dijo de ella que es como un angelito de las tinieblas y pidió a los lectores que le abran el corazón con cautela. David Martin quedó algo incógnito en El juego del Ángel y aquí se aclara quién fue. Se esclarece lo que le ocurrió a Isabella, la madre de Daniel. En este final climático están casi todos los que han deambulado por los laberintos de la saga, incluso el malvado Mauricio Valls, a quien no deja de darle una pátina de humanidad.
Se reflexiona en cómo se construyen las historias, cómo es el mecanismo interno de la narración. Cómo se perciben y cuál es el rol de la ficción en nuestras vidas. Ese tema era parte de las conversaciones entre David Martin y su editor Andreas Corelli.
Ruiz Zafón se niega a llevar estas historias a la pantalla de cine y hasta el señor Zuckerman quiso convencerlo. El público presente en su presentación aplaudía cuando él negaba que las volvería series de televisión o películas. Y reitera que son un homenaje a la palabra escrita, al lenguaje literario. Son historias sobre editores, sobre escritores, sobre lectores. Se podrían monetizar pero su intención era y sigue siendo que serían libros. Sería incongruente transformarlos en otra cosa ya que están orgullosos de ser libros y son un canto a la literatura.
HABLA EL AUTOR
Rebosante de ternura y humildad, dijo en su presentación magistral que ha concluido una etapa de su vida, y ahora está en mano de los lectores. La saga está concebida para ser revisitada más de una vez, ya que tiene varias puertas de entrada. Las historias se van entrelazando, le han dado voz a los que no la tenían. Han abierto espacios a personas con ideas y posturas diferentes.
Confieso que cuando terminé el de leer este final de El Cementerio de los libros olvidados, tuve el impulso de volver a empezar, algo que solamente me ha ocurrido con una obra de Pérez Reverte. Carlos Ruiz Zafón es uno de los escritores más leídos y traducidos y en 2007 La sombra del viento fue seleccionada entre los mejores 100 libros en lengua castellana de los últimos 25 años.
En este libro que culmina la tetralogía de El Cementerio de los Libros Olvidados, el autor incluye un personaje que es él mismo, y es Julián Sempere, que queriendo ser escritor cuando es adolescente, va en busca de Julián Carax para que le enseñe, a lo que Carax le aconseja que “escribir es un oficio que se aprende, pero que nadie puede enseñar. El día que entienda usted lo que eso significa será cuando empiece a aprender a ser escritor”. Ambos (Ruiz Zafón en la vida real y Julián en la novela) atravesaron una etapa de la que gozaron de bienestar económico siendo creativos publicitarios, lo que abandonaron para dedicarse a la literatura por entero.