El recolector de los jirones del Canal de Panamá
LIBRO DE RICARDO GAGO
MARIELA SAGEL
Ego, La Estrella de Panamá, 25 de Mayo de 2012
El autor trabajó más de un año en el libro ‘Un coleccionista del siglo XXI’. El resultado puede verse en una publicación visual, grande y de tapa azul. Una obra bienvenida en el Museo del Canal
Desde hace 15 meses, aproximadamente, Ricardo empezó a mandar unos ‘teasers’ (avances) que marcaban la fecha del 18 de mayo como un acontecimiento. No coincidía con su cumpleaños ni sus padres sabían qué era lo que cocinaba su creativo hijo primogénito. En octubre, mandó una tablita con una libreta de lo más práctica; a fin de año fue un calendario grande que marcaba hitos importantes en la historia de Panamá, y terminaba en la fecha del acontecimiento. Finalmente se develó el misterio: unas elegantes invitaciones repujadas, con la fachada del antiguo edificio de la Compañía del Canal Francés invitaba al evento, incluyendo una tarjeta donde se le asignaba al destinatario un ejemplar del lujoso libro, bajo un número para reclamarlo.
LA VELADA ANUNCIADA
Todos los detalles estaban considerados: el ‘valet parking’, el programa de la noche que era el marcador del libro, la logística de subir en grupos para controlar la multitud, la comida y vinos de la mejor calidad. Pero lo más importante fueron las palabras tanto de la directora del Museo del Canal, Ángeles Ramos Baquero, que amor y dedicación le ha dado a esa ejemplar institución desde su constitución, como las de Ricardo Gago, quien le dedicó el libro a sus padres, inmigrantes a nuestra tierra que han sabido dejar un legado.
Uno de los momentos que más emocionó fue cuando Gago les dijo que todo lo que él era se lo debía a ellos, por esmerarse en darle un ejemplo a emular, de la misma forma en que le brindaron las mejores oportunidades para educarse. De la misma cálida manera, agradeció a sus hermanos por su complicidad y por compartir sus angustias.
Ricardo Gago ha regalado al Museo del Canal unas 2 mil piezas de su vastísima colección de antigüedades, todas relacionadas al tema de la vía interoceánica, y mantiene el compromiso de entregar una nueva cada vez que visite el museo durante el resto de su vida.
En 2006, en el Museo del Canal, se había organizado una muestra que ofrecía su visión y, tres años más tarde, en el Museo Smithsonian de la ciudad de Washington, exhibió gran parte de su colección, que fue visitada por más de 400 mil personas, titulada ‘Pasajes Panameños’.
Corona esta pasión por coleccionar —con este libro—, que ofrece una mirada de las importantes piezas que ha ido regalando por más de 10 años al museo. La fecha coincidió con el Día Mundial de los Museos. Julieta de Diego de Fábrega lo ayudó en la edición del libro.
Conozco a Ricardo Gago desde chica, éramos vecinos y lo dejé de ver cuando se fue a terminar la secundaria a España y sus padres se mudaron de San Francisco. Siempre hemos coincidido en intereses, tanto culturales como comerciales así como en el servicio al país, ya que yo formé parte de la Junta de Carnaval que sucedió a la que él presidió con tanto éxito en 1986.
Este libro culmina una etapa de su ejemplar trayectoria, pero no acaba aquí, sino que apenas comienza.
Ricardo es ejemplo para todos los panameños y para todos los que visitan al Museo del Canal.