Por Mariela Sagel

Publicado en El Siglo, 10 de junio de 2024

     El pasado 6 de junio, en la sede de la Organización Naciones Unidas (ONU) Panamá fue elegido con un total de 183 votos para participar del Consejo de Seguridad por dos años.  Junto con Panamá, fueron electos también Dinamarca, Grecia, Pakistán y Somalia.  Solamente Dinamarca obtuvo un voto más que Panamá.

     Es la sexta vez que Panamá forma parte del Consejo de Seguridad, el órgano de Naciones Unidas que tiene como obligación mantener la paz y la seguridad internacionales de conformidad con los propósitos y principios de la organización, investigar todas las controversias o situaciones que puedan crear fricciones entre países, recomendar métodos de ajuste de tales controversias o medidas para solventarlas, elaborar planes para el establecimiento de un sistema que reglamente los armamentos, determinar si existe una amenaza a la paz o un acto de agresión y, en lo posible, recomendar qué medidas se deben adoptar, instar a los miembros a agotar todas las medidas que no entrañen el uso de la fuerza, a fin de impedir o detener una agresión y otras importantes.

     En estos momentos tan sensitivos que atraviesan varias naciones del mundo, con conflictos armadas que ya duran demasiado y que están causando daños gravísimos e irreparables, es importante que Panamá participe activamente en el Consejo de Seguridad y que intervenga, mediante su vasta experiencia, en la consecución de soluciones pacíficas a los conflictos.

     Fue muy importante la reunión del Consejo de Seguridad que se celebró en Panamá el 15 de marzo de 1973.  El evento concluyó el 21 de marzo con una resolución favorable a Panamá, pero vetada por Estados Unidos, y reconociendo las aspiraciones de nuestro país de recuperar su soberanía y obtener el control del Canal de Panamá.  Fue la segunda vez que el consejo sesionaba fuera de su sede, siendo la primera la reunión que se celebró en Etiopía.  Ya han pasado 51 años desde aquella reunión y Panamá, a pesar de su tamaño, ha ido creciendo a los ojos del mundo, ganando respeto y prestigio.

     En el Antalya Diplomacy Forum, celebrado en marzo de este año, la canciller Janaina Tewaney desplegó una agresiva agenda de reuniones bilaterales con países tan distantes como Gambia, Arabia Saudí, Montenegro, Djibouti, Azerbaiyán, Líbano, República Democrática del Congo y otros más, durante las cuales les pidió el voto para Panamá.  Fue una estrategia que dio resultados tangibles y que valió la pena seguir, teniendo el respaldo de nuestra representante en Naciones Unidas en el día a día en Nueva York.  Adicionalmente, nuestra canciller lideró un foro sobre los retos que enfrenta la región, siendo la única ministra presente.  Allí está la importancia de ese tipo de foros.