HABLANDO DE CANALLAS….
Por Mariela Sagel, Facetas, 20 de noviembre de 2016
En junio de este año reseñé la nueva novela de la escritora española Julia Navarro, “Historia de un canalla” anunciando que vendría a presentarla en el marco de la XII Feria del Libro de Panamá, en agosto. Por circunstancias del destino la autora no pudo viajar a ese evento y estará visitando nuestro país esta semana, camino de la FIL Guadalajara. Los días 22 y 23 de noviembre se realizarán sendos conversatorios en torno a este libro, que deja a un lado su tradicional estilo de narrar, donde hilaba circunstancias históricas con recorridos implacables por varios países del mundo. Historia de un canalla, confiesa Julia Navarro, es su libro más auténtico, un relato honesto de lo que piensa de la humanidad, del manejo de las campañas políticas, de la manipulación de la opinión pública, del machismo y la maldad en los seres humanos y aparece este año en el que tantas cosas hemos visto en torno a esos temas. Estoy segura de que sus presentaciones van a motivar diversas opiniones y generar un debate amplio de ideas.
Para anticipar su exitosa entrada en el mercado panameño con Historia de un canalla le hice esta entrevista:
MS: La aparición de tu nuevo libro, Historia de un canalla, a principios de este año ha sido, en tus mismas palabras, “un salto al vacío”. ¿Qué ha significado en tu carrera literaria ese “salto al vacío”?
JL: Cuando entregué la novela a mi editor le dije: Pueden pasar dos cosas, que me quede sin mis lectores o que consiga lectores nuevos. Sabía que esta novela iba a desconcertar a muchas de las personas que han leído mis libros anteriores, pero no me ha importado correr ese riesgo. Es la novela que quería escribir, creo que es mi mejor novela.
MS: La profundidad de la psiquis de un tipo como Thomas Spencer, el canalla principal de la novela es tan profunda que me pregunto si parte del conocimiento que tienes de su falta de escrúpulos, de sus maquinaciones y otros aspectos de su vida viene de tus años de periodismo político, en los que te destacaste…
JN: Esta novela quiere ser un «viaje» a la parte más recóndita del ser humano, a la parte más oscura. Al mismo tiempo pretendo invitar al lector a reflexionar sobre el mundo de la comunicación. En los últimos treinta años han ido cambiando todos los paradigmas precisamente por la revolución que han supuesto, que está suponiendo, las nuevas herramientas de comunicación. Internet ha cambiado a la sociedad y nos está cambiando como individuos y con las nuevas herramientas de comunicación es más fácil manipular a la opinión pública. Por último también pretendo llevar a los lectores detrás del escenario y mostrarles cómo se organizan las campañas electorales. Sin duda me ha servido para escribir esta novela mis muchos años de ejercicio del periodismo…
MS: Ambientada en Nueva York, primordialmente, y tomando en cuenta tus declaraciones de que eres obsesiva de los escenarios, ¿cuánto tiempo te tomó investigar en los lugares en los que ambientas la novela (New York, Londres, Madrid) y escribirla?
JN: New York y Londres son ciudades que conozco y Madrid es «mi» ciudad. Lo que siempre hago cuando escribo una novela es ir a los escenarios donde trascurre para imaginarme a mis personajes allí, y ver los lugares con sus ojos, no con los míos.
MS: Tanto Thomas como otros canallas que aparecen en la novela, especialmente los políticos, son inescrupulosos y haces una sinergia muy importante entre el manejo de una campaña política prometiendo cosas y no cumpliéndolas, la doble vida que tiene la mayoría de los hombres con poder, el lado oscuro de los personajes… ¿es una casualidad que se publique este libro en un año con tanta turbulencia política en el mundo y tantos escándalos de corrupción que se han revelado?
JN: Yo siempre escribo de lo que me preocupa. Eso sí, canallas hay en todas partes, en todos los ámbitos de la sociedad, no solo, entre quienes tienen poder político o económico. Solo que las «canalladas» de estos últimos tienen repercusión social y las de un ciudadano anónimo tienen repercusión en su círculo.
MS: El canalla de tu novela es también abiertamente maltratador de mujeres, especialmente de forma sicológica, ¿identificas a algún político o publicista que hayas tratado en tu carrera como periodista? ¿O a algún jefe que tratase así a las mujeres?-
JN: Esta novela es fruto de mi imaginación y no está inspirada por nadie real. Pero la sociedad continúa siendo machista. Y el maltrato a las mujeres es una lacra social que hay que erradicar. Yo soy feminista y lo seré mientras haya una sola mujer en el mundo que sufra discriminación y no esté en pie de igualdad con los hombres.
MS: ¿Thomas nace malo o se hace malo por sentirse diferente a su entorno, ya que tiene una fuerte carga latina? ¿La gente se vuelve mala o es intrínsecamente mala?
JN: Es una pregunta que me hacen muchos lectores y para la que no tengo respuesta. Sinceramente no sé si la gente nace mala o se hace mala. Lo que sí sé es que el mal no se puede justificar en ninguna circunstancia.
MS: ¿Cómo fue meterte en la piel de un tipo inescrupuloso y pensar cómo hubiera actuado si se le diera la oportunidad de hacer las cosas, los actos, de manera diferente?
JN: Ha sido la novela que más me ha costado escribir. Es una historia dura protagonizada por un personaje con el que yo no me iría a tomar ni un café. No ha sido fácil componer un personaje así.
MS: La manipulación mediática, de la opinión pública, es un espacio que tiene muchas aristas y complejidades y manejas ese tema de manera magistral. ¿Has tenido experiencia en tu carrera periodística que te haya dado ese conocimiento?
JN: Desde el poder siempre se intenta mediatizar a la opinión pública. La obligación de los periodistas es no dejarnos manipular, comprobar las informaciones cuantas veces sean necesarias, y cuando alguien nos cuenta una historia preguntarnos por qué lo hace. Los periodistas tenemos un compromiso con los lectores que es contarles la verdad de lo que pasa y luego ellos que saquen sus propias conclusiones.
MS: La clase política que reflejas en esta novela también es un reflejo de la sociedad… aquí y en muchos países.
JN: Los políticos son un reflejo de la sociedad, ni mejores ni peores. Lo que pasa es que cuando nos miramos en su espejo nos asusta lo que vemos reflejado.
MS: ¿Cómo se podría reversar o enmendar este desconcierto de la mayoría de la población frente al ruido electoral que la tiene mareada y confundida?
JN: A mí me parece que lo importante es que los ciudadanos tengan acceso a una información independiente y veraz. Pero también es necesaria la formación, la educación, porque si una persona carece de cierto grado de cultura es más fácil manipularla.
MS: Finalmente, o para comenzar esta presentación en Panamá, ¿cómo ha sido recibida tu novela en otros países? ¿Te han reclamado que hayas hecho este giro desde la zona de confort que te ofrecían tus anteriores novelas, que tenían una fuerte carga de referencias históricas?
JN: Pues la verdad es que hasta ahora la novela está funcionando bastante bien a pesar del desconcierto de muchos lectores. Creo que los más interesados en esta novela son los más jóvenes y eso me llena de satisfacción.