LA BANDA REPUBLICANA
Por Mariela Sagel, La Estrella de Panamá, 3 de noviembre de 2017
El pasado 1º de noviembre fui invitada a la conmemoración de los 150 años de la Banda Republicana, lo que me causó una gran emoción por el gran afecto que le tengo a esa agrupación, que es dependencia del Ministerio de Gobierno. Este año, el 4 de noviembre, el gobierno le ha concedido el abanderamiento a la Banda Republicana para los desfiles patrios, lo que es apenas un reconocimiento a tanto de lo que nos han dado a través de nuestra historia.
Si nos revisamos sus orígenes, nos damos cuenta de que la banda es más antigua que la misma república y apenas unos años más joven que este diario. Su fundación se remonta a cuando éramos un departamento de Colombia, y el nombre original era Banda de Música de la Guardia del Estado Soberano. El fundador fue el francés Jean Marie Víctor Dubarry. Como era una banda de corte militar, que estaba al servicio de diferentes mandos y batallones se ha conocido a través de los años como Banda del Estado Mayor, Banda de la Columna, Banda del Batallón, Banda Militar, Banda Departamental, Banda de la Fuerza Pública, entre otros.
A partir de 1903 se hizo oficial el nombre con el que hasta ahora se le conoce y estaba bajo la dirección del maestro Santos Jorge, de origen español. La componen 40 músicos profesionales y como es banda de guerra, no tiene instrumentos de cuerdas, solamente de percusión y viento. Con los que cuenta son oboe, flautas, requintos, clarinete, saxofón, corno francés, trompeta, trombón, tuba, bajo eléctrico e instrumentos de percusión. Hay varias mujeres entre el grupo de músicos y se visten de impecable blanco para sus presentaciones.
La Banda Republicana estaba preparando un CD con sus interpretaciones, que no solamente incluyen el Himno Nacional sino zarzuelas, los himnos nacionales de casi todos los países, los honores al pabellón y al presidente, marchas patrióticas y fúnebres, sinfonías, suites, pasillos, danzones, poemas sinfónicos, valses, pasodobles, puntos, cumbias, boleros, música popular, religiosa, navideña e infantil, así como acompañamiento a solistas. También está por recibir una considerable dotación de nuevos instrumentos y un local propio donde practicar, según promesas del presidente Varela a su director, Dimas Rodríguez.
El día del magnífico acto de reconocimiento que se le ofreció en el patio del Palacio de Gobierno, interpretaron entre otras piezas el “Capricho Típico Panameño”, compuesta por el maestro catalán Alberto Gallimany, que estuvo rematado por un hermoso punto que bailó una pareja vestidos con nuestro traje típico.
El orador de fondo de dicha conmemoración, además del ministro encargado Carlos Rubio, fue el señor Vladimir Berrío-Lemm, Director de la Comisión Nacional de Símbolos de la Nación, que con una erudición impresionante fue desgranando la historia de la Banda Republicana, haciendo énfasis de los directores que han tenido y que han dejado sus carreras y sus vidas por esta agrupación.
La Banda Republicana es parte de nuestro patrimonio, ha estado presente todos estos años y ha hecho un aporte cultural inconmensurable, poco reconocido por los panameños, pero que mandatarios extranjeros han ponderado sus interpretaciones, así como los miembros del cuerpo diplomático, ya que ellos tocan el himno nacional del país cuando se celebran sus días nacionales. En tiempos de inicios de la república se celebraban las conocidas retretas, que se van a retomar pronto en la Plaza Catedral, especialmente en los meses de verano.
Esta banda está presente en actos oficiales y protocolares del estado panameño, recibimiento y honorarios de mandatarios de otros países, ofrendas florales de las diferentes embajadas, tomas de posesión de mandos presidenciales, actos solemnes en la asamblea de diputados, canto del Himno Nacional en las fiestas patrias, actos religiosos oficiales, actividades de ministerios, romería a las tumbas de los próceres, graduaciones, desfiles, conciertos pedagógicos y didácticos, conciertos en asilos de ancianos, iglesias, colegios y centros penitenciarios.
La agrupación musical está disponible y al servicio de la patria las 24 horas del día y es un verdadero orgullo nacional. Cuando fungí como ministra de gobierno y justicia, con la misión que tenía de reducir el monstruo que era en ese entonces ese ministerio, fui sacando varias dependencias como medios de comunicación (se creó el Ente Regulador para manejar las frecuencias), registro civil, tránsito, migración y mi jefe, el Presidente Pérez Balladares me dijo un día: aguanta la mano que te vas a quedar solamente con la Banda Republicana. La verdad, no me hubiera importado quedarme solamente con ella porque es un departamento que funciona, y bien, a pesar de sus carencias y falta de presupuesto.