Artículos publicados en 2018 Cultura Facetas Historia Publicado en La Estrella de Panamá

LA MAGIA DE JUAN GRIS

Por Mariela Sagel, Facetas, La Estrella de Panamá, 4 de marzo de 2018

La arquitectura de planos, que es una constante en la obra del pintor y escultor español Juan Gris, estaba íntimamente ligada a la creación literaria de poetas como el chileno Vicente Huidobro, exponente del movimiento estético denominado creacionismo, en los años en los que se estaba desarrollando la I Guerra Mundial.  Gris, uno de los más impolutos pintores cubistas, tiene una extraordinaria exposición junto con su colega y paisana María Blanchard, en el Museo Thyssen de Málaga, que recrea el cubismo de los años 1916 a 1927.

Fue realmente un privilegio poder ver esta muestra, anunciada en cada poste de la ciudad andaluza que fue la cuna de uno de los más conspicuos representantes del cubismo, Pablo Picasso.  Según los textos de historia del arte, los precursores del cubismo fueron el malagueño y el francés George Braque tan temprano como en 1907, y el comienzo de la confrontación bélica no puso fin al mismo.  Era una novedosa y atractiva forma de representación de la realidad, en su momento revolucionario, en los inicios de un siglo y ante un escenario de guerra.  Entre sus más decididos exponentes se encuentra a Juan Gris y a María Blanchard.

LOS ARTISTAS

Nacido en Madrid en 1887 bajo el nombre de José Victoriano González-Pérez, Juan Gris fue un ilustrador y pintor que se mantuvo fiel al cubismo durante toda su vida, aunque la misma fue corta, pues murió a los 40 años de insuficiencia renal. Estudió en la Escuela de Manufactura y Artes de Madrid y trabajó un tiempo de ilustrador de publicaciones tanto en las portadas como en los contenidos.  En 1906 se traslada a París, Francia, para evadir el servicio militar y ya nunca volvería a su ciudad natal ni a su país.  Es apenas en 1910 cuando realiza sus primeras manifestaciones cubistas, que ya no abandonaría y conservaría de forma muy colorista.  De sus obras se conoció poco en esos años, y no fue sino hasta después de los años 80’s que los museos y galerías españolas empezaron a valorizarlas y a adquirirlas para exhibirlas, estudiando la importancia que tuvieron en el momento en que fueron creadas.

María Gutiérrez Blanchard, por su parte, nació en Santander, Cantabria, en 1881, en el seno de una familia culta de clase media, tenía varias hermanas y una deformación física, que la sumieron en profundas reflexiones y con una mirada de triste alegría, como la describiría el periodista y escritor Ramón Gómez de la Serna, representante de la vanguardia española de su tiempo.  Estudió en Madrid gracias al estímulo de su familia para que desarrollase el dibujo y posteriormente, en 1908, se marcha a París, donde entra en contacto con los artistas que están involucrados en los movimientos plásticos, especialmente el cubismo, que le es revelado por la pintora rusa María Vassilief, a cuyas clases asistía.  En 1918 hace amistad con Juan Gris y en esos años participa, junto a Jean Metzinger, Albert Gleizes y el escultor Jacques Lipchitz en una nueva etapa de definición del cubismo.  María frecuenta a importantes pintores y artistas, como el mexicano Diego Rivera y entre todos muestran sus obras en el afamado Salón de los Independientes.

Murió cinco años después de Gris, con quien tenía una gran amistad y aunque ella era unos años mayor, se sintió muy deprimida por su muerte y eso permitió a la enfermedad que la mató, tuberculosis, avanzar con mayor rapidez.  Al fallecer, Gómez de la Serna escribió que “murió la más grande y enigmática pintora de España».

LOS CUBISMOS

     Teniendo a la guerra como telón de fondo, el grupo de pintores con los que se vinculaban Juan Gris y María Blanchard iniciaron, a partir de 1916, una etapa de redefinición del cubismo.  Los unía una constante y ésa era un marchante común: Léonce Rosenberg y no fue algo que buscaron conscientemente en forma colectiva, sino que fue la convergencia de sus búsquedas personales las que los llevaron a transitar por un mismo camino.

Juan Gris sería la figura clave de este período.  Con el resto de los artistas mencionados mantenía una armonía y amistad, basados en el respeto mutuo.  Fueron desarrollando de esta manera obras reflexivas sobre la manifestación plástica pura: arte sintético, formas planas y geométricas, en las que convergían abstracción y figuración.  Este movimiento perduró hasta fines de los años veinte, y sus representantes españoles se convirtieron en la primera generación vanguardista de ese país y de ese movimiento.

María Blanchard dejaría el cubismo en los años 20’s al contrario de Juan Gris, que se mantuvo fiel a su expresión.  Blanchard tiene una obra muy famosa, “La Comulgante” que, si bien fue mostrada en 1921 en el Salón de los Independientes, se estima que la realizó en 1914, estando en España.  Es una obra que provocó un escándalo y que se muestra en el Museo Reina Sofía.

EL MUSEO THYSSEN DE MÁLAGA

Ubicado en Palacio de Villalón, en el centro histórico de Málaga, edificio que data del siglo XVI, el Museo Carmen Thyssen es un sitio espléndido para deleitarse con lo mejor del arte español y europeo, reuniendo en sus salas de exposiciones permanentes las obras de maestros antiguos, preciosismo y pinturas naturalistas, obras de paisaje romántico y costumbrismo, así como de fin de siglo.  El inmueble ha sido remodelado rescatando su fachada renacentista, con un patio principal con arcadas y columnas e impresionantes artesonados y las estructuras de lacería de sus salones.  Su museografía es impecable y en conjunto, los salones iluminados y diseñados para el suave fluir de su mejor ver, señalan el compromiso de la Colección Carmen Thyssen Bornemisza con la calidad artística.  En este palacio se hace énfasis en la pintura andaluza.

En el piso 3 de exposiciones temporales se muestra la exposición “Juan Gris, María Blanchard y los cubismos (1916-1927)” y en ella hay obras de Manuel Ángeles Ortiz, Francisco Cossío, Salvador Dalí, Albert Gleizes, Julio González, Vicente Huidobro (por su amistad y sintonía creativa), André Lhote, Jacques Lipchitz, Jean Metzinger, José Moreno Villa, Benjamín Palencia, Joaquín Peinado, Pablo Picasso, junto a las de Gris y Blanchard.

Son más de 60 obras, entre pinturas, esculturas, dibujos y documentos, además de videos que guían el recorrido y que comienza con un diálogo entre Gris y Blanchard a través de sus obras pictóricas.  En la segunda sección de la muestra se contextualiza la obra de ambos con la de los grandes maestros del siglo XX con los que compartieron horizontes creativos y se cierra la muestra, curada de manera magistral, con la representación de creaciones de la primera generación de pintores vanguardistas españoles, como Dalí, Moreno Villa, Palencia, Peinado, Ortiz y Cossío, que se fueron acercando a la modernidad a través del cubismo y, sobre todo, el que cultivaba Juan Gris. Destaca un retrato cubista del poeta Federico García Lorca pintado por Salvador Dalí en 1923.

Una muestra inédita en un museo muy bien diseñado y pensado para el disfrute y el conocimiento de los movimientos artísticos.  Al igual que Picasso, Juan Gris diseñó escenografías para dos montajes del promotor de los ballets rusos Serguéi Diáguilev.