Publicado en El Siglo

La trampa de las redes

Publicado en El Siglo, el lunes 18 de julio de 2022.

En las redes sociales,  no debemos creernos a pie juntillas todo lo que dicen, especialmente los comentarios sin firmas responsables

El uso (y abuso) de las redes sociales están llevando a la humanidad a un punto de no retorno. La mayoría de las personas no se informa, a menos que sea en las redes, no investiga, no lee de firmas responsables.

Esto se ha venido incrementando en los últimos años, especialmente por la pandemia de la COVID-19, cuando se vertieron toda clase de falsedades y bulos sobre su origen, su evolución y ni hablar de la vacuna. La gente no se vacunaba porque había leído en redes que los volvía infértiles, que les iban a poner un chip y no sé cuántas otras sandeces.

Con las situaciones que se han ido desarrollando desde hace dos años, con elecciones y confrontaciones, se llegaron a extremos inimaginables. Candidatos que hicieron sus campañas por Tik Tok y casos similares. Así mismo se vertieron toneladas de mentiras a favor y en contra de uno y otro, y la gente se lo creía.

Ahora que pareciera que todo está volviendo a la normalidad, se desatan los problemas que, debido a las restricciones sanitarias, estaban latentes y se han llegado a extremos muy sensitivos en varios países. Lo que debemos tener en cuenta es que la adicción a las redes debe ser moderada, que no debemos creernos a pie juntillas todo lo que dicen, especialmente sin firmas responsables. No hay que creer todo lo que se dice en ellas y aún menos si procede de troles, sin ninguna firma responsable. Pensar antes de reenviar algo sin que se sepa quién lo escribió.

La mensajería instantánea no significa, necesariamente, contestación instantánea. Hay personas que, saludablemente, no somos esclavas de las redes, mucho menos de las fotos (Instagram es un ejemplo) ni estamos siguiendo permanentemente lo que otros suben. Recordemos lo que sentenció Umberto Eco, el filósofo italiano: «Las redes les dan espacio a legiones de idiotas».

EMBAJADORA DE PANAMÁ EN TURQUÍA

Ahora que pareciera que todo está volviendo a la normalidad, se desatan los problemas que, debido a las restricciones sanitarias, estaban latentes