Por Mariela Sagel, 3 de mayo de 2025
Nuestro periplo de fin de año nos llevó a Málaga, municipio español que forma parte de la provincia de Andalucía. Conocida por sus playas, sus bares, su vibrante vida, nos ofreció días de verdadero ensueño, caminando por sus callejuelas y degustando su gastronomía, además de todos los museos y sitios de atracción que tiene.

De Málaga son Pablo Picasso, Antonio Banderas y algunas otras personas famosas; es la segunda ciudad más poblada de Andalucía. Está situada en el oeste del mar Mediterráneo y el sur de la península ibérica, a unos 100 km al este del estrecho de Gibraltar.

Fue fundada por los fenicios en el siglo VIII a. C., y es una de las ciudades más antiguas de Europa. Fue un municipio primero federado, luego de derecho latino del Imperio romano y una próspera medina andalusí cuatro veces capital de su propio reino, que fue incorporada a la Corona de Castilla en 1487. Escenario de uno de los episodios más sangrientos de la guerra civil española y protagonista de la explosión del boom turístico de las décadas de 1960 y 1970, constituye en la actualidad un notable centro de entretenimiento, económico, cultural y nodo de comunicaciones en el litoral mediterráneo.

Allí se dio el fusilamiento del General José María Torrijos, representado en la pintura de Antonio Gisbert Pérez que se cuelga en el Museo del Prado. El liberal Torrijos y sus hombres fueron fusilados en la playa de San Andrés en 1831. Este sitio es recordado desde 2014 por una placa de bronce colocada por el ayuntamiento en el lugar donde ocurrió la ejecución.

Hacia Málaga nos dirigimos después de pasar el primer día del año en Madrid y comernos las 12 uvas, al tañer de las 12 campanadas del reloj de la Puerta del Sol. Deambulamos por la calle del Marqués de Larios, imponente y céntrica avenida peatonal donde están las mejores tiendas y adornada por las festividades de fin de año con una fantasía de adornos y luces, que se encendían puntualmente a las 6 de la tarde.

En Málaga hay innumerables sitios que ver, museos que visitar y rinconcitos donde comer, además de la palpitante actividad que se siente, todo el año. La ciudad ha sido declarada Conjunto Histórico, por el conjunto de elementos históricos ubicados en la misma ciudad: fenicios, púnicos, romanos y árabes se concentran en el centro histórico de la ciudad destacando el Teatro Romano, la Alcazaba, la Catedral, entre otros elementos culturales tanto al aire libre como soterrado. La Alcazaba es una fortificación palaciega de época musulmana y en sus faldas está el Teatro Romano, que data del siglo I, en la época del emperador Augusto.

Tras la llegada de los cristianos a la ciudad, se construyó la Catedral de la Encarnación, de estilo principalmente renacentista, pero con elementos barrocos; después de dos siglos de obras se interrumpió su construcción y la falta de una de sus torres le ha valido el apodo de «La Manquita». Entre sus más valiosos elementos destaca la sillería del coro, obra del imaginero Pedro de Mena. Junto a la catedral se encuentra el Palacio Episcopal, edificio barroco clasicista con una elaborada portada-retablo.

Nos tocó una época de belenes o nacimientos y pudimos ver unos verdaderamente hermosos y muy bien trabajados. Al igual que disfrutamos de la cabalgata de los Reyes, el 5 de enero, comprando nuestros asientos para no perdernos de nada y no morir en el intento de apreciar esta representación cultural que aglutina a todo el reino de España.

MUSEOS
Málaga se caracteriza por tener una gran variedad de museos, entre los que pudimos visitar el Museo Picasso, el Centro Pompidou, el Centro de Arte Contemporáneo, el Museo Carmen Thyssen, el Museo de Málaga, que es la fusión del Museo de Bellas Artes de Málaga, fundado en 1913, con el Museo Arqueológico Provincial de Málaga, de 1947, y tiene su sede en el Palacio de la Aduana. Se nos quedaron algunos por visitar, como el Museo Ruso San Petersburgo y otros temáticos.

El Museo Picasso tiene 276 obras que recorren ocho décadas de creación del genio malagueño. Es el museo más visitado de Andalucía. La Fundación Picasso gestiona la casa natal del pintor, en la que vivió su infancia, y atesora recuerdos infantiles y familiares, así como algunas obras tanto suyas como de su padre, José Ruiz Blasco, que era pintor y profesor de la Escuela de Bellas Artes. Cuenta con un centro de documentación, una biblioteca especializada en la vida y obra del artista.

El Centre Pompidou tiene una llamativa fachada y alberga en su colección obras de Frida Kahlo, Picasso, Bacon, Magritte, Leger, Max Ernst, de Chirico, Giacometti, Brancussi, Chagall, Joan Miró y Antoni Tapies, entre otros.


El Centro de Arte Contemporáneo, inaugurado en 2003, sigue el modelo alemán Kunsthaus y exhibe artes plásticas y visuales que datan del último tercio del siglo XX.
El Museo Carmen Thyssen está ubicado en el Palacio de Villalón del siglo XVI, tiene 267 obras de la colección Carmen Thyssen-Bornemisza y exhibe un recorrido completo de la pintura española del siglo XIX, con obras de Zurbarán, Fortuny, Raimundo de Madrazo, Martín Rico, Joaquín Sorolla, Ignacio Zuluaga o Julio Romero de Torres, entre otros. Su museografía es impecable y cuenta con espacios abiertos con hermosos jardines que le aportan un aire de sofisticación.

El Museo de Bellas Artes y Arqueológico, en el Palacio de la Aduana, nos sorprendió por sus dimensiones, su extenso catálogo y con una de las mayores colecciones de pintura de España, que supera las mil piezas, destacándose la del siglo XIX. También tiene diversas colecciones arqueológicas que abarcan desde la prehistoria hasta el período musulmán, además de bustos, esculturas y piezas funerarias romanas, que ascienden a 15,000 referencias.

Su diseño sorprende por la versatilidad de la museografía, el color de las paredes y las vueltas que da para sorprender con cada nueva sala. Se inauguró en 2016.

No alcanzamos a visitar el Museo Ruso San Petersburgo, en la antigua Real Fábrica de Tabacos, una subsede del centenario museo estatal de la ciudad rusa de San Petersburgo, que muestra íconos de inspiración bizantina, hasta el realismo socialista de la era soviética. Lo dejamos pendiente para una próxima visita.

CABALGATA DE LOS REYES
Una muy bien organizada cabalgata de los Reyes Magos se verificó el 5 de enero y para eso se vendían asientos donde poder apreciarla mejor. El civismo de las personas es impresionante, nadie se te para enfrente y todo el mundo es respetuoso. Es muy larga la cabalgata, con muchas carrozas, las más llamativas las de Gaspar, Melchor y Baltazar, y entre medio, grupos engalanados haciendo malabares, estilo las comparsas a las que estamos acostumbrados, pero con mucho donaire y lujo. Se repartían golosinas a montón, y contábamos con unos conos para recogerlas. Una fascinación para los niños y una experiencia única para los que tuvimos la oportunidad de verla y vivirla.

Málaga es una de las ciudades más encantadoras de Andalucía, con personalidad propia, donde han estado famosos que se les recuerda, como el café de Chinitas, que fue escenario de un cante de Federico García Lorca o el Pimpi, que tiene barriles firmados por Antonio Banderas, descendientes de Picasso y figuras internacionales. Se recrean personajes populares como el Cenachero, una figura popular que vendía pescado por las calles de la ciudad manteniendo el equilibrio entre los dos platillos de los cenachos. Una estatua de Rubén Darío, que le regaló a la ciudad, y otra de Ibn Gabirol, poeta y filósofo malagueño de origen judío que dejó su legado en la época andalusí, están en los jardines de la calle Alcazabilla, junto al Pimpi.


