Por Mariela Sagel, El Siglo de Panamá, 21 de octubre de 2024
La pintura panameña está de fiesta por la inauguración de la exposición del pintor panameño Antonio Alvarado en la galería de arte del Banco Nacional de Panamá, en su sede, de Vía España. El local era el que ocupaba la empresa Cable & Wireless y ahora ofrece un espacio amplio y luminoso para exhibición de obras de arte.
Hay que recordar que tanto el Banco Nacional como la Caja de Ahorros son dueños de las colecciones de arte panameño más importantes, que son tratados como bienes patrimoniales y han sido cuidadosamente curadas por expertos. Ahora, con la iniciativa de la gerencia del Banco Nacional, de adquirir este espacio que estaba anexo a su casa matriz, se ofrece la oportunidad de asomarse a obras de artistas panameños, así como eventualmente, a su colección pictórica.
Esta decisión de invertir en arte, de parte de los dos bancos estatales, fue iniciativa de los responsables de ambas entidades en los años ’80 y ha probado ser un valor agregado en beneficio del país. El arte no debe ser privativo de quienes tienen la posibilidad de adquirirlo, sino de toda la población, pues representa su idiosincrasia, sin distingo de la corriente que el artista siga.
Alvarado, nacido en 1938 (tiene 86 años) y de los pocos artistas panameños que aún siguen vivos, se ciñe al expresionismo abstracto, una corriente que pocos pintores locales han seguido, porque se necesita gran espontaneidad y espacios tranquilos, dualidad que logra con una rica variedad de colores, como señala la experta en arte Mónica Kupfer.
La curadora de la muestra, Nancy Calvo resalta que, a pesar de que Alvarado insiste que no pinta, que solo hace manchas, es ampliamente conocida su sólida formación académica, en diversas capitales del mundo, donde se ha nutrido su expresión.
Acérquese a ver esta exposición, no cuesta nada su entrada, y está al servicio de todos los panameños. El arte debe ser un producto de primera necesidad y el Banco Nacional está a la vanguardia de esta visión.