Publicado en El Siglo, el 17 de julio de 2023.
El pasado 13 de julio se inauguró en el distrito de Cankaya, ciudad capital de Türkiye, Ankara, un parque con el nombre de ‘Parque Tratados Torrijos Carter’. En dicho espacio urbano, estratégicamente ubicado en una esquina de ese distrito, donde se ubican la mayoría de las embajadas y sedes diplomáticas se erigió un pedestal de mármol, con una leyenda resumida en inglés y turco, y una foto grabada en la parte superior que recoge ese histórico momento del 7 de septiembre de 1977 cuando el general Omar Torrijos y el presidente estadounidense James Carter, suscribieron el tratado que devolvería a Panamá el control y usufructo de la vía interoceánica, así como eliminaría las 14 bases militares y la nefasta Zona del Canal que ocupó los Estados Unidos en la estrecha cintura del continente americano donde está ubicado el pequeño país de Panamá.
La ceremonia no estuvo exenta de emoción y de mucho orgullo patrio: banderas de Panamá y Túrkiye engalanaron un gazebo que tiene el parque, lazos tricolores se colocaron en las bancas y abanicos con cinta tricolor se repartieron a los asistentes. Bajo un inclemente sol de verano, con toldas y botellas de agua para todos los asistentes, la embajadora de Panamá en Türkiye, que suscribe este artículo, antecedida por los himnos de Panamá y Türkiye, hizo un breve recuento de lo que significó la lucha por eliminar la quinta frontera y resaltar el papel que jugaron, tanto el general Omar Torrijos como el Presidente Carter, en que se lograra un acuerdo justo que eliminara el colonialismo en nuestro país.
Entre los presentes, la mayoría embajadores de todos los países del mundo, estuvo el embajador estadounidense, Jeff Flake, a quien la embajadora, en un gesto de cortesía, invitó a develar el monumento, junto con la directora de las Américas de la cancillería turca, Yaprak Balkan y el representante de la Alcaldía de Ankara, que también hicieron uso de la palabra.
Cabe resaltar que este parque es el segundo espacio dedicado a los tratados, en todo el mundo, siendo el primero, la oficina donde se suscribieron en la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington. Es una acción que relaciona intenciones comunes del pasado que pocos conocen y que establece una memoria que permanecerá para siempre. Además, en un espacio público, aporta una presencia social que supera las tendencias políticas en un verdadero hermanamiento, no solo entre dos países que estuvieron enfrentados, sino desde el reconocimiento de la historia.
Posteriormente se invitó a los asistentes a ver una exposición de fotos de ese momento histórico en el lobby del edificio donde está la sede de la embajada, frente al parque recién bautizado.