Por Mariela Sagel, El Siglo, 4 de marzo de 2019

     Hoy lunes 4 de febrero termina la veda establecida por el Tribunal Electoral y se inicia formalmente la campaña para las elecciones generales, que se llevarán a cabo el 5 de mayo.  Son 61 días donde veremos de todo, aunque ya la población ha tenido la ocasión de conocer casi todos los candidatos que aspiren a un puesto de gobierno por elección popular.  El pasado debate mostró a los siete candidatos que persiguen sentarse en la silla presidencial y el 12 de marzo tendrá la ocasión de conocer a los que ellos han elegido como sus vicepresidentes.

     Las primarias, en los casos en que las hubo, sirvió también para la proyección de esos candidatos así que no serán sorpresas. Lo que arranca hoy es la publicidad a través de los medios tradicionales, los digitales, las vallas, las gorras, el volanteo, la regaladera de elementos “gimmicks” y hasta de jamones, canastas de alimentos, hojas de zinc y todo lo imaginable.

     Debemos ser muy responsables estos 61 días ya que, como dijo Umberto Eco, escritor y filósofo italiano de fama mundial, “las redes sociales le han dado el derecho a hablar a legiones de idiotas”.  Todo aquel que con una cuenta de Facebook o Twitter cree que tiene el derecho a insultar, denigrar, y que en su vida le hubieran dado cabida en un medio tradicional, lo hará, con o sin faltas de ortografía.  Será un verdadero pandemonio y debemos ser muy conscientes de que, si no tenemos nada bueno que decir, mejor que no digamos nada.

     Otro factor que afea el uso de las redes es la infame labor que hacen los call centers de las diferentes campañas, que se dedican a atacar al contendor con mentiras y los siempre presentes “troles”, que están atisbando cuando alguien con responsabilidad publica una opinión, para caerle encima con toda clase de insultos.  Son generalmente anónimos o con seudónimos.  Sería bueno que, así como lo hace Facebook o Twitter, el Tribunal Electoral rastree esas cuentas por el IP y los sancione.