Opinión Publicado en El Siglo

Un fin de año con bajas significativas

Publicado en El Siglo de Panamá, el 2 de enero de 2023.

El fin del año fue un poco accidentado en algunos países, por la muerte de tres personalidades mundiales que cerraron el 2022 expirando. Todos, sin excepción, tenían una edad en que ya no era una tragedia que descansaran, por el contrario, dejaron de sufrir.

El gran astro del fútbol, Pelé, cuyo nombre era Edson Arantes do Nascimento, sucumbió a una dolencia que lo tenía en cuidados paliativos desde hace semanas y el mundo entero se volcó a lamentar su deceso. Hasta el Cristo del Corcovado, estatua icónica de Río de Janeiro, lo homenajeó y compite su sepelio con la toma de posesión del nuevo presidente de Brasil (de donde era oriundo el rey, como le llamaban), por lo que lo enterrarán después de esa cita importante en que se reunirán muchos jefes de estado y de gobierno. Seguro alguno se queda para asistir al sepelio, porque no hay duda de que era una estrella del deporte que cada día se hace más popular.

El último día del año escenificó la muerte del Papa Benedicto XVI, el Papa emérito que renunció al papado en 2013. Por casi diez años hubo dos pontífices en el Vaticano, pero en ningún momento el Papa alemán intervino en los asuntos que manejaba el Papa argentino en ejercicio, Francisco, que tanto hemos llegado a querer. Benedicto XVI tuvo sus contradicciones y detractores, pero no hay duda de que fue un factor importante en ese poder imponderable que es la Iglesia Católica.

También cerró el año con su muerte la icónica periodista estadounidense Barbara Walters, la primera mujer que dirigió un noticiero de televisión y que fue tan agresiva con los políticos y tan polémica en su opiniones. Fue un referente a nivel mundial y no hubo líder mundial que se le escapara a sus agudos cuestionamientos.

Definitivamente, como decía el gran Gabo, ‘se está muriendo gente que antes no se moría’. Que los tres descansen en paz.

‘Benedicto XVI tuvo sus contradicciones y detractores, pero no hay duda de que fue un factor importante en ese poder imponderable que es la Iglesia Católica.’