Por Mariela Sagel, La Estrella de Panamá, 27 de noviembre de 2016
Guadalajara, Jalisco — Ayer empezó la 30ª. Feria Internacional del Libro de Guadalajara y el invitado especial es América Latina. Panamá, como parte de este continente ha mandado una extensa representación de instituciones como el Ministerio de Educación, la Cancillería y el Instituto Nacional de Cultura (INAC), así como la Universidad de Panamá. Complementarán esta delegación los integrantes del grupo folclórico del INAC que honrarán a nuestro país en la explanada de la Expo hoy domingo en una noche de gala.
Muchos se preguntan cómo se seleccionaron los cuatro escritores que nos van a representar en la FIL y para eso la directora de publicaciones del INAC, Priscilla Delgado, detalló que esa institución postuló nombres y que fue la FIL la que escogió a Enrique Jaramillo Levy, Carlos Wynter, Rosa María Britton y Consuelo Tomás. Los dos primeros son consuetudinarios asistentes a esta fiesta de los libros y solamente la poeta Tomás va a presentar su obra. Los demás estarán interactuando con otros escritores en las mesas y foros.
Por parte de la Universidad viajan el escritor Rafael Ruiloba, que acaba de recibir el Premio Universidad 2016 y los profesores Juan Gómez y José del Cid. Asisten también dos representantes de la Biblioteca Nacional y por el Ministerio de Educación, el Vice Ministro Carlos Staff y el jefe de currículo José Frías. Encabeza la delegación la directora del INAC, Janelle Davidson junto con la señora Delgado.
Algunos escritores cuestionan la representación panameña, pues no vienen plumas reconocidos como Neco Endara, Justo Arroyo o Juan David Morgan, Giovanna Benedetti o Manuel Orestes Nieto, emergentes como Gloria Melania Rodríguez o Carlos Fong, superventas como Rose Marie Tapia o los más recientes cultivadores de novela negra o editores como Ariel Barría. Dentro del amplio debate que siempre se da en esas ferias, hubiera sido interesante abordar el tema de los Papeles de Panamá, pero no creo que el responsable del escándalo que nos ha sacudido hasta los cimientos, y que ha publicado varios libros, hubiera querido debatir del asunto en un foro donde lo que suma es el criterio y la inteligencia, además del cuestionamiento de cómo y qué somos en América Latina. El PEN Internacional va a tener una reunión importante y para estar presente en ella iba a viajar desde Colombia la vice presidenta internacional, la laureada escritora panameña Gloria Guardia, pero por motivos de salud no pudo hacerlo. El PEN de Panamá, lamentablemente, tuvo muerte natural hace casi dos décadas.
Faltaron también representaciones de las ciencias sociales, como los que están tan activos en Flacso, o las manifestaciones musicales y cinematográficas. Fito Paéz (Argentina) va a estar presente, así como Leonardo Padura (Cuba) dará una conferencia junto al actor que personifica en sus películas a Mario Conde, Jorge Perugorría. Ni hablar de que faltan las artes plásticas, que integran esa compleja entelequia que es la cultura que identifica a un país. Hubiera sido un éxito presentar la película “Manos de Piedra” en este escenario.
Los libros panameños que allí se venderán fueron comprados al INAC, según el criterio del Fondo de Cultura Económica, y seguramente los libros que no han sido editados por esa institución del estado ni se asomarán por los espacios dedicados a cada país. Si se hubiera dado la oportunidad de ofrecerlos, seguramente la respuesta hubiera sido otra, como ocurrió este año para la Feria del Libro de Madrid, que estuvo organizada por la Embajadora de Panamá en España, María Mercedes de Corró.
Nos recordaba el ex Ministro de Gobierno y Justicia Juan Chevalier, en una magnífica intervención que tuvo con motivo de la inauguración de una galería de fotos de ex ministros de esa cartera, que el nombre de Panamá no empezó a sonar por el ferrocarril transístmico que se construyó cuando la fiebre del oro. Con una puntual referencia señaló que desde el siglo XVII (concretamente en 1613), el conocido ‘Fénix de los Ingenios’, Lope de Vega, uno de los más importantes poetas y dramaturgos del Siglo de Oro español y uno de los más prolíficos autores de la literatura universal, incluye en su obra “La dama boba”, que es parte de sus obras de comedia de capa y espada, un coro que dice “Viene de Panamá”, que demuestra la popularidad que tenía en nuestro istmo y en España nuestro baile típico, el tamborito. El escritor Rafael Ruiloba tiene un libro de cuentos que se titula “Vienen de Panamá”.
Celebremos, aunque sea con tantas limitaciones, que estén presentes panameños en esta cita cultural, a pesar de que la cultura no forma parte de la agenda del estado ni de este gobierno.