Por Mariela Sagel, en El Siglo, 6 de diciembre de 2021.
El año 2021 casi llega a su final y es justo hacer un balance de lo bueno, lo malo y lo pendiente. Lo bueno es que hemos sobrevivido a la inclemente pandemia que sigue arrasando al mundo, cada día con una nueva variante. Los que estamos sirviendo al país tenemos muchos logros que compartir, aunque nos queden algunos pendientes. Culminaron las celebraciones del Bicentenario que, en Panamá, estuvieron según pude ver, muy lucidas y en los otros países, cada uno aportamos lo que nos permitió los insumos que nos enviaba la cancillería y, en Turquía, contamos con el respaldo inconmensurable del Ministerio de Asuntos Exteriores que puso a la disposición de los seis países aquí representados, más Brasil que lo conmemora el otro año, oportunidades impensadas para que uno solo hiciera tantas actividades.
Tuvimos un concierto en septiembre, donde se interpretaron tres piezas panameñas, y una degustación culinaria en la que se sirvió Ropa Vieja y Ensalada de Feria. Estamos pendientes de una exposición de documentos históricos en el Palacio Dolmabache, en enero, que se mostrará después en el Aeropuerto Internacional de Estambul, el más importante hoy día en flujo de pasajeros en Europa. También estamos organizando un ciclo de cine donde presentaremos “Operación Causa Justa” y “Salsipuedes”, que están siendo subtituladas al turco. Los libros editados en el marco de esta celebración los pudimos traer y, en mi caso particular, hice entrega de sendos ejemplares al Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Ankara y a la Cancillería turca.
Lo malo solamente se puede resumir en que seguimos sufriendo de la pandemia que azota a todos los países del mundo, y también las pérdidas de seres queridos que hemos tenido.
Lo pendiente es todo lo que nos queda por hacer, que es mucho, para que sigamos trabajando por un Panamá justo, libre de carbono, equitativo con las mujeres y todas las metas que se ha puesto nuestro gobierno.