MARIELA SAGEL
Facetas, 22 de enero de 2012
Las novelas de este autor estadounidense son garantía de recreación, aprendizaje, y sobre todo, ilustración de épocas que fueron determinantes para la conformación del mundo actual
El tema de si nuestro destino está escrito, así como el de toda la humanidad, es recurrente en todas las creencias generales que existen desde la óptica religiosa, política o moral. El que el día de la muerte esté determinado se convierte en un debate permanente hasta a nivel científico. Lo mismo el tema de cuándo llegará el fin del mundo. 
Dos libros del estadounidense Glenn Cooper abordan la temática de la predestinación, además de versar sobre la lucha de poder en la que se enfrascan las agencias de seguridad e inteligencia de los países poderosos, llegando incluso a tomar la inmisericorde decisión de ultimar a sus propios agentes para que no se descubra un secreto militar.
Los escenarios donde se desarrolla esta historia caracterizada por la tenacidad ante la búsqueda de la verdad son variados. Desde la isla de Vectis (hoy llamada Isla de Wigth, en el estrecho de Solent, frente a la ciudad de Southampton, sur de Inglaterra), a las ciudades de Nueva York y Las Vegas, así como un castillo en las afueras de Londres, el que sus propietarios -venidos a menos en lo económico- mantienen piezas sagradas que siempre les han intrigado, cuya revelación da visos inverosímiles, por la combinación entre historia, personajes famosos y la tecnología de los pinchazos telefónicos.
EL AUTOR
Glenn Cooper se estrenó como novelista con La biblioteca de los muertos, cuya traducción al español salió en 2010. El libro se convirtió rápidamente en el debut más importante del año. Y enganchó inmediatamente por estar escrita de manera inteligente, suspicaz y con un tratamiento exquisito de los personajes y de los lugares donde ocurren.
El autor es experto en arqueología de la Universidad de Harvard y también estudió medicina en Tufts University. Es guionista y también productor, además de manejar una empresa de biotecnología en el estado de Massachusetts.
A fines del 2011 irrumpió con pie seguro la traducción al español de El libro de las almas, que es una especie de continuación y casi culminación de la trama, donde no deja puntada por hacer redondeando a los personajes y la inclusión de hechos decisivos para la historia tanto de la religión como de la literatura universal.
LA BIBLIOTECA
La biblioteca de los muertos puede ser calificado como un libro inverosímil, donde nos planteamos la veracidad de lo que hacían los escribas en el siglo VI y la maldición que supuestamente se cierne sobre el nacimiento del séptimo hijo, del año 777 el 7 de Julio (mes séptimo). Hemos entendido -según la historia- que los llamados escribas eran copistas cultos, con letra impecable e inclusive, analizaban las leyes.
Pero estos pelirrojos de ojos verdes que se dedicaron por siglos a escribir son inimaginables. Y más lo es la forma cómo fueron consecutivamente concebidos. Ellos conformaron la ‘Orden de los Nombres’ y se pasaron como robots apuntando nacimientos y muertes. Llegaron a ocupar una abadía y bajo la ocupación de los monjes, riñeron con las normas de la iglesia, lo que contribuyó al desmembramiento de toda una tradición. Llenaron metros de metros de estanterías con voluminosos tomos escritos a mano y en diferentes lenguas.
Varios siglos después esa biblioteca fue descubierta y como consecuencia de las circunstancias políticas mundiales, y del ansia de llegar a conocer el futuro, trasladada paradójicamente a una base naval en un desierto, parapetada como un proyecto secreto que estudia a los extraterrestres.
Entran en escena entonces agentes del FBI que investigan una serie de asesinatos en el año 2009, cuyo ‘leit motiv’ era el resentimiento de uno de los nerds que trabajan en el proyecto secreto hacia un detective que ha tenido una brillante carrera. ¿Cómo se vinculan estos dos temas? Es la gran contribución que hace el autor, que replantea la antigua disputa entre el libre albedrío y el destino.
LAS ALMAS
Como corolario a esta fascinante historia, el siguiente libro de Cooper, El libro de las almas revuelve toda la historia tras uno de los tomos que fue sustraído de la biblioteca, y detrás del cual andan muchos. La trama calza de manera magistral con personajes de la historia como fueron Juan Calvino, Martín Lutero y William Shakespeare. Parece inverosímil el desenlace, y no te deja siquiera pensar sino acabar la lectura del libro para saber cómo sigue esta maravillosa y terrorífica historia y cómo, a través de los tiempos, todos quieren saber cuándo van a morir y sobre todo, cuándo será el fin del mundo.
Escritas en varios tiempos, en varios escenarios, con una amalgama de personajes ficticios y reales, con esta obra Cooper se catapulta como un maestro de los temas arqueológicos, políticos e históricos, además de replantearnos lo que pensamos de los cultos religiosos, así como qué ocurrió en una Inglaterra apegada al catolicismo y que dio paso a la iglesia protestante.
La manera en que están estructuradas y redactadas sus novelas denotan que, siendo el autor guionista, es fácil esperar que pronto veamos una o dos películas en torno a ellas, con las escenas perfectamente reflejadas, como fue El Nombre de la Rosa, de Umberto Eco.
Mientras aparecen estas versiones cinematográficas, la lectura de los dos libros es un garantía de tiempo de recreación, aprendizaje, y sobre todo, ilustración de épocas que fueron determinante para lo que hoy somos en el mundo. Hasta podríamos tratar de especular si el fin del mundo es este año, según los Mayas, o en el 2027.
Actualmente el tercer libro de Cooper, cuyo título en inglés es The Tenth Chamber, está circulando en países como Canadá, Italia e Inglaterra.
