Literatura Reseñas de libros

El viento conoce mi nombre

Publicado el 14 de junio de 2023.

La última novela de Isabel Allende, la escritora chilena que es la autora viva más leída en lengua española, “El viento conoce mi nombre” salió puntualmente la primera semana de junio, en todos los países de habla hispana y traducida al inglés.  La estructura de la novela es compleja pero la autora tiene la virtud de que te engancha en su historia desde el primer párrafo.  Yo me la leí en menos de 24 horas.

Portada de la novela «El viento conoce mi nombre»

Se anuncia como una historia de violencia, amor, desarraigo y esperanza, y tiene una entreverada combinación de vivencias cuyo hilo conductor es el precio y los sacrificios que los padres hacen por los hijos.

Además de una abierta crítica al holocausto nazi, escenificado en muchos países europeos pero en concreto en la culta Viena, la ciudad más refinada de Europa, cuna de grandes músicos, filósofos y científicos, muchos de ellos judíos, donde ocurrió la inolvidable “Noche de los Cristales Rotos” (en alemán: Kristallnacht), que fue una serie de linchamientos y ataques combinados ocurridos en la Alemania nazi y en Austria, durante la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938, llevados a cabo contra ciudadanos judíos por las tropas de asalto junto con la población civil, mientras las autoridades alemanas observaban sin intervenir, siendo así el mayor pogromo en la historia, cuenta la historia de un niño judío de seis años, Samuel Adler, que presencia esa locura colectiva y su padre desaparece esa noche y su madre y él, protegidos por un vecino, militar retirado, sobreviven a los linchamientos. 

Samuel es un violinista precoz y virtuoso, y su vecino, que ha sido reacio a convivir con los que le rodean, se acercaba siempre a su puerta cuando el niño prodigio interpreta sus piezas.  Cuando su madre consigue enviarlo fuera de Austria, en la operación que se conoció como Kindertransport, el militar le entrega una medalla para que siempre la frote y le dé suerte.  Los padres de Samuel también tuvieron la suerte de que, previendo lo que vendría con el gobierno de Hitler, un vecino traspasara sus bienes a su nombre, para devolvérselos cuando todo acabara. Las raíces de Samuel fueron cercenadas, perdió a sus padres y abuelos sin explicación ni despedida.

El niño encuentra un hogar afectuoso en Inglaterra, de una pareja de cuáqueros, donde puede desarrollar sus habilidades musicales y luego viaja a Estados Unidos, para ser profesor en una universidad de prestigio.  Pero su nostalgia y tristeza nunca lo abandonan, y en algún momento de su vida, cuando visitó los infames campos de concentración, encuentra el nombre de sus padres entre los millones de judíos que fueron ejecutados allí.

Picado por la curiosidad, Samuel Adler viaja a New Orleans, atraído por el nuevo movimiento musical que allí se desarrolla, el jazz, para estudiar lo que consideraba lo más original que había sucedido en el campo de la música occidental desde el siglo XIX y conoce a la que sería su mujer, Nadine.

La otra historia paralela, que se va desarrollando, es la de una niña salvadoreña que, a la misma edad en que Samuel tiene que salir de Austria, llega de inmigrante a Estados Unidos, en 2019, coincidiendo con la política implacable de Trump que la separa de su madre en la frontera.  Anita Díaz es ciega por cuenta de un accidente, y se refugia en Azabahar, un mundo mágico que solo existe en su imaginación y siempre está hablando con Claudia, su hermana, que murió en el accidente donde ella perdió la vista.

El destino junta a Anita con Selena Durán, trabajadora social de Arizona, entregada a la causa de los niños inmigrantes sin padres, que involucra a un exitoso abogado de Los Ángeles con el propósito de tratar de encontrar a la madre de la niña.

La madre de Anita, cuyo marido había fallecido, no aparecía por ningún lado y sin ese parte, no se puede dar a la niña un hogar sustituto.  Selena y Frank  Angileri, de raíces italianas y originario de Brooklyn, se enamoran en el curso de la misión que adoptan y viajan a El Salvador y van entendiendo la masacre que ocurrió en El Mozote contra población civil cometida por la Fuerza Armada de El Salvador, durante un operativo de contrainsurgencia, realizado los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre de 1981, en las que fueron asesinadas más de 900 personas.  Apenas 36 años después, el gobierno salvadoreño hizo oficial el número de víctimas, elevándose a 1,658 ​el total, y fue el mayor acto de violencia contra población civil cometida por agentes gubernamentales, durante la Guerra Civil que azotó ese país centroamericano y la peor masacre del Hemisferio Occidental en tiempos modernos.  Ese hecho fue el que empujó a la familia de Anita a abandonar su país.

En una magistral combinación de tiempos, similitudes y diferencias, “El viento conoce mi nombre” presenta con mucho ingenio el drama del desarraigo y la redención de la solidaridad, la compasión y el amor.  El desenlace cierra como un círculo la partida de Samuel desde Austria, y el destino de Anita en los Estados Unidos, con 80 años de diferencia.  La ternura que inspiran los gestos de unos y otros hacen que se le salten las lágrimas al lector, por la tenacidad de la esperanza, que brilla hasta en los momentos más oscuros y la sorprendente capacidad de los niños para sobrevivir sin dejar de soñar.

Como siempre ocurre en los libros de Isabel Allende, los personajes femeninos son aguerridos, decididos y centrados en sus objetivos, sin que sea una novela feminista.  Los aciagos momentos que se vivieron durante la pandemia del COVID-19 también tienen su mención, que se convirtió en arma política, unos la consideraban un engaño de la oposición y se negaban a usar mascarillas, mientras los demás seguían las indicaciones del especialista en epidemias. La reclusión, la negativa del presidente estadounidense a afrontarla, y muchas otras realidades están allí plasmadas.

SOBRE LA AUTORA

Isabel Allende es chilena, pero ha vivido en varios países desde su juventud.  Tiene 80 años cumplidos y hace cuatro años se casó por tercera vez con un abogado estadounidense.  Vive en California.  Ha obtenido varios reconocimientos tanto en su país de origen como en Estados Unidos, Italia, Dinamarca y desde el año 2004 es miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras.

Escritora, Isabel Allende

Es una autora superventas y el total de libros vendidos sobrepasa los 77 millones de ejemplares, traducidos a 42 idiomas.  Se considera a sí misma como una “eterna extranjera”.

Nació en Lima, donde su padre estaba en misión diplomática, tiene ascendencia española (vasca) por parte paterna y portuguesa (vasca y castellana) por el lado de su madre. Después del divorcio de sus padres, la familia regresó a Chile y cuando volvió a casarse su madre, con otro diplomático (el tío Ramón) vivieron en Bolivia y en Líbano.

Tuvo dos hijos de su primer matrimonio, Paula y Nicolás y, como consecuencia del golpe de estado contra su tío, el presidente Salvador Allende, se marcharon en 1975 a Venezuela, donde ella empezó a hacer sus pininos en la narrativa fantástica que la caracterizó en sus primeros libros. 

Su éxito ha sido arrollador y algunas de sus obras más sonadas se han llevado al cine.  Su primer libro lo concibió como una carta que había empezado a escribirle a su abuelo en 1981 (“La casa de los espíritus”) cuando éste tenía 99 años.  Se publicó en 1982 y fue adaptada al cine en 1993, después de haber vendido 51 millones de ejemplares y traducida a más de 27 idiomas, con un elenco estelar entre los que estaban Meryl Streep, Glenn Close, Jeremy Irons, Winona Ryder, Antonio Banderas y María Conchita Alonso.  La siguiente novela, “De amor y de sombra” fue también un éxito editorial y llevada a la pantalla grande en 1994 con Antonio Banderas y Jennifer Connelly como actores principales.  Ambas novelas tienen el hilo conductor de la dictadura.  Su libro “Inés del alma mía” fue llevada al cine en 2015, producida por una productora chilena.

Su hija Paula murió en 1992 a los 28 años de edad, por una enfermedad llamada porfiria e Isabel, alentada por su representante, la implacable Carmen Balcells, escribió un libro autobiográfico epistolar donde relata cómo fueron su niñez y juventud hasta que se exiló.  El libro fue contundente y de allí salió la fundación que lleva su nombre, pues su hija había trabajado en comunidades marginales en Venezuela y España, como educadora y psicóloga.

Ella califica su estilo como “memoria”, donde entrelaza una colección de recuerdos y hechos que va entretejiendo con singular maestría, como es el caso de “El viento conoce mi nombre”. Nunca falta el humor en sus textos, por más tristes que sean.  Ha incursionado en la novela histórica, como en “Inés del alma mía”, basada en la vida de Inés de Suárez, la primera española en llegar a Chile, o “La isla bajo el mar”, que narra las vicisitudes de la esclava Zarité en lo que hoy es Haití.

No formó parte del “boom” que protagonizaron García Márquez, Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Cortázar, Bryce Echenique, su paisano Jorge Edwards, recién fallecido y otros más, que vivieron y escribieron (y frecuentaron) Barcelona en torno a Carmen Balcells.  Su estilo hace énfasis en la historia, la cultura local e incorpora nuevas formas de escribir.

Algunos críticos han sido despiadados con ella, seguramente por ser mujer y de éxito.  La han señalado como “escribidora”, el término despectivo favorito de Vargas Llosa, y hasta de cultivar una sub-literatura.  

Sobre la paradoja entre su éxito y las opiniones de muchos escritores y expertos, Camilo Marks, escritor y crítico chileno, escribió en 2011: «Básicamente, hay dos maneras de leer a Isabel Allende. La primera consiste en escudriñar los defectos de sus libros, exponerlos con lujo de detalles y enviarla a los quintos infiernos con una inapelable, satisfecha, fundada sentencia condenatoria. La segunda, parte de la premisa de que es legítimo pasar un buen rato leyendo sus narraciones, puesto que son entretenidas, no cuesta dejarse atrapar por ellas y poseen méritos que atraen al público masivo o a lectores más exigentes. Entre ambos extremos se ve difícil encontrar un término medio: hay quienes siempre la odiarán, en tanto otros se fascinarán ante cada nuevo título suyo».

2 COMENTARIOS

  1. Excelente Mariela
    Una vez más nos dejas con la picazón de leer la novela cuanto antes, que a mí me toma mucho más que a ti, porque me obligo a buscar ubicación de lugares, nombres y trayectorias de personajes mencionados en la obra etc, y cuando se trata de Isabel Allende, me emocionlo más
    Cómo siempre, agradecido de tus mensuales experiencias, que tan finamente nos compartes y comentas con tu ilustrada y elegante prosa. Un abrazo querida amiga

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