EL PAÍS EN PILOTO AUTOMÁTICO
Por Mariela Sagel, El Siglo, 29 de agosto de 2016
Ahora que ya no podemos ni quejarnos por el costo de la vida, porque nos señalan como unos “vendedores de crisis” y “ñañecos”, vemos cómo el país anda en piloto automático. La semana estuvo plagada de información tergiversada sobre lo que verdaderamente pasa en las poblaciones indígenas de Barro Blanco, donde el presidente se trasladó con parte de su gabinete (incluyendo a su vicepresidenta) y por poco salen heridos, mientras el avión que los trasladó allá venía a buscar la policía antimotines. Ocurrieron enfrentamientos entre esa población marginada por siglos, que no fue oficialmente divulgada, más bien en forma tímida, y el rector de la economía del país no se le ocurrió nada mejor que irse a un chiringuito de comida mexicana y twitteó que no veía dónde estaba la crisis, si el lugar estaba lleno de gente.
La ministra de educación da a conocer un calendario escolar y al día siguiente el Presidente la desmiente, indicando otro día de inicio de clases. No hay coordinación, todo anda manga por hombro y eso es caldo de cultivo para que se generen crisis. El director de la policía indica que los antimotines actuaron no por órdenes suyas, sino por las del presidente, que definitivamente es su jefe, pero debe haber mayor coherencia.
Hace tres años, el joven periodista Ángel Ricardo Martínez sentenció en la presentación de su libro que “la ignorancia es un factor anecdótico del que, incluso, algunos se vanaglorian. Pero si las cosas cambian –y todo siempre cambia–, el precio a pagar puede terminar siendo altísimo”.
Este gobierno parece no haber entendido la valiosa oportunidad que está perdiendo si continúa haciendo la pésima gestión que lo ha caracterizado. Ha tenido el mejor escenario para limpiar cara y hacer las cosas bien, y tal parece que ni sabe cómo hacerlo ni le interesa. Si nos atenemos a las encuestas que salen, en 2018, antes de las elecciones, sus índices de popularidad estarán a ras del suelo.