EN EL TEMA CULTURAL Y DEPORTIVO
Por Mariela Sagel, El Siglo, 3 de abril de 2017
La economía naranja es una nueva modalidad que se ha adaptado para impulsar las industrias creativas y culturales en los países donde la cultura está rezagada al último asiento, y se le dan presupuestos ínfimos para que sobreviva. En otros países, los dineros destinados a incentivar estas industrias los manejan desde las carteras de economía y han demostrado ser muy rentables. Pero en Panamá vamos de mal en peor, tanto en el tema cultural, como en el deportivo.
Recientemente me llegaron unas fotos de las deplorables condiciones en que se encuentra la Piscina Adán Gordón, otrora la piscina donde todos iban a aprender a nadar. El limo que hay en los bordes de la piscina, el descuido en las duchas y espacios para cambiarse, los huecos a los que han quedado reducidos los servicios sanitarios muestran un descuido que raya en la negligencia, porque si algo se ha apoyado en este país es el deporte y si por algo se le conoce fuera de nuestras fronteras, es a los deportistas.
Duele ver que los prepuestos estatales destinen enormes sumas a temas innecesarios cuando lo más básico sigue estando en el último lugar de las prioridades estatales. El deporte y las actividades culturales son un factor coadyuvante para que la juventud transite por caminos seguros y no delinca. Las empresas privadas, si bien no entienden muy bien todavía las ventajas que se les ofrece en invertir en las industrias culturales, sí lo hacen en temas deportivos, y los patrocinios a ligas, torneos y cuanto tenga que ver con el deporte siempre tiene respaldo. Sin embargo, condiciones como la de la piscina Adán Gordón muestran un rostro oscuro del manejo de los recursos públicos, máxime que en ella se entrenan personas con capacidades especiales que representarán a Panamá en el extranjero.
Urge un replanteamiento de las prioridades del gobierno y que se tome seriamente el tema cultural y deportivo para que tengan el mismo peso que las carreteras y puentes que tantos recursos reciben.