GUARDANDO LAS PROPORCIONES
Por Mariela Sagel, El Siglo, 9 de octubre de 2017
Tal parece que el fútbol es la religión que une a los panameños, como en su momento fue la recuperación del Canal de Panamá. La reciente golpiza que nos dieron en el partido en el que nos enfrentamos contra Estados Unidos tiene mil lecturas y las redes han puesto su parte para hacer la derrota menos traumática y hasta divertida.
Para esta semana se espera que se lleve a cabo otro otro partido en el que, en de mi infinita ignorancia deportiva, una victoria permitiría a nuestro equipo competir en el Mundial de Fútbol que se llevará a cabo en Rusia el año entrante. Y el gobierno nacional, tan apurado en apoyar causas populistas, ha modificado el horario de las oficinas públicas para que cierren a las 2 de la tarde. ¿Había necesidad de llegar a eso? Está muy bien que apoyen el deporte y que sean solidarios con la “Sele”, como se le llama a nuestro equipo, pero no es para tanto.
La paliza del viernes en la noche ha degenerado en toda una serie de emociones, algunas lamentables y vistas desde la óptica de la que no entiende de esta desmedida pasión, pero que definitivamente apoya a nuestros muchachos que se enfrentan en nuestro nombre en un deporte que desata pasiones, algunas veces incomprensibles. El apuro en demostrar apoyo a la “Sele” mediante ese ajuste de horario no les hará más fácil el camino para hacer realidad nuestra participación en un campeonato mundial. Eso lo hará un decidido respaldo gubernamental al deporte, mejorando las condiciones en las que juegan los muchachos del equipo, y creando campañas docentes que eleven el conocimiento del público hacia lo que verdaderamente se está jugando aquí. No veo ese mismo entusiasmo ni orgullo, por ejemplo, cuando se trata de apoyar temas culturales, y todos sabemos que la cultura es la cenicienta del presupuesto, a la que le dan migajas. No hay que perder la perspectiva de las proporciones y entender que lo único que nos va a llevar adelante, en todos los campos, es la educación. Apostemos por ella.