LA LIBRERÍA DE PANAMA VIEJO
Por Mariela Sagel, Facetas, 3 de septiembre de 2017, La Estrella de Panamá
El pasado 9 de agosto, en el Centro de Visitantes del Conjunto Monumental Histórico de Panamá Viejo, se inauguró la Librería de Panamá Viejo, en el marco de la firma de un convenio entre el director del Archivo de Indias, Dr. Manuel Ravina y el presidente del Patronato Ernesto Boyd, para la publicación de un libro que conmemore los 500 años de la fundación de la primera ciudad de Panamá, el 15 de agosto de 1519, que incluirá imágenes que reposan en ese famoso archivo, ubicado en Sevilla. Allí se verificó la entrega del premio del I Concurso Internacional de Ensayo Histórico Panamá Viejo 2019 que ganó el historiador chiricano Mario Molina, que tanto ha aportado con sus inmejorables libros a conocer nuestro pasado y genealogía. Esta librería, diseñada de forma sencilla y luminosa, se nos presenta como un nuevo y esperanzador espacio cultural, que tanta falta nos hace, en una ciudad que abre centros comerciales más de los que necesita y un país que remedia la inseguridad invirtiendo en más cárceles.
El Patronato del Centro del Conjunto Monumental de Panamá Viejo, que fue designado como tal mediante Ley 91 de diciembre de 1976, custodia 28 hectáreas de las 60 que fueron originalmente las que conformaron la primera ciudad de Panamá en el Pacífico, en 1519. En julio de 2003 el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO lo incluyó al conjunto monumental en su lista como una extensión del Distrito Histórico de Panamá. Gracias a la ley 30 del 6 de febrero de 1996, lo que hasta ese momento era solamente un monumento nacional, (Ley 91 de diciembre de 1976 modificada por la Ley 16 de 2007) le permitió contar con fondos públicos y gestionar proyectos que generen ingresos para su mantenimiento.
El patronato está conformado por el Club Kiwanis de Panamá -que lo preside-, el Instituto Nacional de Cultura, la Autoridad de Turismo de Panamá, Banistmo y la Fundación RILEMO. Ha recibido la ayuda y respaldo de algunas gestiones de gobierno, que han comprendido la importancia de preservar nuestra historia, y empresas privadas que han unido esfuerzos para la construcción y apertura del Museo, que muestra de forma interactiva cómo fue la vida de esos pobladores de las clases elitistas de nuestro país así como la sede de los representantes de la Corona española y autoridades de la iglesia, los dos grandes puntales de la sociedad colonial a mediados del siglo XVI y que fueron desalojados por el ataque del pirata Henry Morgan en 1671.
Gracias a la dedicación y tenacidad del patronato, el conjunto monumental ha podido ser rescatado de las invasiones de pobladores aledaños, de piqueras de buses y se ha ido recomponiendo el incesante transitar por el medio, que tanto daño le hizo por el peso y el ruido que producía, y los linderos, así como sus ruinas, se han ido modificando y en el caso de éstas últimas, acondicionando para que sean utilizadas en eventos de diversa índole, unos de los más representativos los que se realizan en el verano, como son el festival de música antigua y conferencias y presentaciones de libros o temas históricos, bodas o ceremonias de diversas índoles.
Ahora, con la apertura de la librería y el museo, el sitio da pasos firmes para estar a la altura de los grandes monumentos históricos del mundo.
LA LIBRERÍA
Regentada por Ediciones Balboa, una empresa editorial que está operando en Panamá desde el año 1998, y que hasta la fecha se ha especializado en la edición y promoción de libros de lujo, –los denominados “coffee table books”–, con títulos como “Canal de Panamá”, “Los Parques Nacionales de Panamá”, “Patrimonio de la Humanidad”, “Panamá”. Ediciones Balboa también produce posters, postales, guías y revistas de alta calidad, y una gran cantidad de artículos promocionales para las tiendas del Museo del Canal, de las esclusas del Canal y otros. Sus dueños son propietarios de más de 60 tiendas en museos en España, entre ellos el Museo Reina Sofía (y todos sabemos las bellezas que se pueden encontrar en las tiendas de museos).
Recién abierto, es un espacio muy iluminado con libros de diferentes editoriales del mundo, donde sobresalen títulos de Anagrama y Alfaguara, además de libros de otros sellos que raramente se consiguen en Panamá, como Siruela, y se está a la espera de muchos más en las próximas semanas. Tiene una primorosa área infantil, donde los niños van a deleitarse con libros que pueden sumergirse en las bañeras y otros títulos interactivos. Orientado al público ávido de conocimientos, que sí lee y consume libros –contrario a las desafortunadas declaraciones que el año pasado quisieron justificar el cierre de una librería en Panamá por razones puramente crematísticas – ofrece libros impecables de cocina, de manualidades, históricos y también los imprescindibles libros de narrativa moderna que nos llenan a todos de tanta tibieza intelectual.
Todas las ventajas de la librería de Panamá Viejo, ubicación, estacionamientos, amplias salas para recorrer todos sus estantes y demás se complementan con un horario que se extiende hasta el domingo, de manera que no hay excusa para no pasar por allí durante las horas libres del fin de semana. Estoy segura que con la vocación que han tenido sus administradores, en ofrecer “un sitio de encuentro” pronto va a ser un referente para todos los que quieran presentar un libro, realizar una tertulia o simplemente invertir horas metiendo las narices en el dulce placer que produce buscar libros, encontrarlos y leerlos.