Por Mariela Sagel
Publicado en El Siglo, el 18 de marzo de 2024
En ocasión del décimo primer aniversario de la elección del Papa Francisco a pontífice de la iglesia católica, el nuncio apostólico Marek Solczynski, representante del Vaticano en Ankara, convidó a la comunidad católica que radica en esta ciudad, autoridades, diplomáticos y público en general a una recepción, en la cual resaltó la presencia de los católicos en lo que se llama Anatolia desde el siglo I.
En esa temprana era, los seguidores de Cristo se habían mudado de Jerusalén a Antioquia, mucho antes de que la Santa Sede se estableciera en Roma. Al mismo tiempo, el apóstol Pablo, nacido en Tarso, provincia de Mersin, fundó las primeras iglesias católicas en Anatolia, que en ese entonces era conocida como Asia Menor. Una de esas comunidades era, precisamente, la de Ankara, que entonces era la capital de la provincia romana de Galacia, en el centro de la península. Destacó que los dogmas básicos del cristianismo fueron definidos en los concilios ecuménicos de las muy conocidas ciudades de Iznik (antes Nicea), Selçuk (Éfesos), Kadıköy (en la parte asiática de Estambul y que se conocía como antigua Calcedonia) y Estambul (antes Constantinopla).
Hoy día, la iglesia católica de Türkiye la forman cuatro comunidades de diferentes ritos: los católicos romanos, católicos armenios, los católicos caldeos y los católicos sirios, que tienen sus propias jerarquías y sacerdotes, con sus correspondientes instituciones como iglesias, escuelas y hospitales.
La fuerte presencia de los católicos en la sociedad turca se muestra en las obras de caridad que lleva a cabo Cáritas en todas sus oficinas, y que jugaron un papel fundamental durante los devastadores terremotos que afectaron 11 provincias del sureste de Türkiye el año pasado. Para conmemorar el primer año de estos trágicos eventos, el embajador turco en la Santa Sede, Ufuk Ulutas sembró un árbol en los jardines vaticanos.
Las relaciones diplomáticas entre el Vaticano y Türkiye se establecieron en 1960, después que el delegado apostólico de la República de Turquía en Roma fue elegido papa, al que se conoció como Juan XXIII (Giuseppe Roncalli). Desde entonces, cada papa de Roma ha visitado Türkiye, tal como lo hizo el papa Francisco en 2014, así como la correspondiente visita del Presidente Erdogan al Vaticano, en 2018.
Es una prioridad de la Santa Sede profundizar en las relaciones con Türkiye para llegar a tener una fraternidad universal.