Literalmente «el día del huevo»
MARIELA SAGEL
El Siglo, 11 de Octubre de 2010
Después de los sucesos acontecidos en Bocas del Toro el fin de semana del 9 y 10 de Julio, se extendió un período para, inicialmente, derogar la Ley 30 (o Chorizo) y ese plazo vencía el 9 de octubre. Como en Panamá estamos acostumbrados a decir, cuando no queremos establecer una fecha, que será ‘el día del huevo’, todas las esperanzas de que saliera una salchicha Kosher de esa negociación iban, día a día, desvaneciéndose. Pero con la misma rapidez y ligereza con que se tildó a los que protestaban de ignorantes y borrachos, así mismo desembutieron el entuerto y entiendo que lo partieron en seis partes (antes tenía 9), precisamente el día que se celebra ese rico alimento que es el huevo.
Igual velocidad tomó la semana pasada el debate sobre el subsidio electoral y la condena a los periodistas Bacal y González. Si hiciera como mi vecino de página y escribiera todos los días sobre un tema y lo atacara, dos días después tendría que retractarme y vaya enredo que se formaría. Que yo no quise decir, que no fue lo que dije, que el subsidio no va y que los periodistas son culpables. En menos de lo que se persigna un ñato, todo está al revés: los periodistas fueron indultados al día siguiente y el presidente, aferrado como estaba a imponer su estilo de compra de partidos y conciencias, ahora dice que el subsidio electoral se queda.
Ojalá la procuradora hubiera sido beneficiada por la benevolencia del mandatario y haber sido indultada a la misma velocidad con la que fue condenada, aunque estoy segura que ella rechazaría ese indulto porque su condena no tiene asidero. De la misma forma, soy de la opinión que los periodistas deben rechazarlo porque la condena en sí es improcedente. Lo malo es que ya se sentó un pésimo precedente y todos estamos en pie de guerra y de luto por la violación a la libertad de expresión y, aunque se eche para atrás, nadie recoge la leche derramada.
Ahora veremos en el escenario otras víctimas, algunas sacadas del pozo de los rencores y otras, producto de la locura que permea a la clase política. ¿Cuándo van a tomar en serio el compromiso que asumieron de gobernar el país? Espero que esa respuesta no sea el día del huevo, ¡porque entonces tendremos que esperar un año!