Opinión Publicado en El Siglo

Lo que nos dejó la pandemia

Publicado en El Siglo, el 29 de agosto de 2022.

Muchas de nuestras costumbres se vieron alteradas, pero siempre hay un punto medio y ese es el que debemos buscar.


Aunque no podemos decir que la pandemia se acabó porque, según entiendo, vamos a tener que vivir con ese virus por años, vacunándose anualmente o dos veces al año, ya podemos ir analizando los estragos que hizo.

Muchas de nuestras costumbres se vieron alteradas considerablemente y ahora, en lo personal, no me gusta que la gente se me acerque mucho o me hablen desconocidos sin guardar una sana distancia.  He superado un poco lo de estrechar las manos y los besos en las mejillas, pero no es con cualquiera.  En los almacenes, supermercados o tiendas, espero en la fila con paciencia para no estar encima del que va delante, ni permito que el que viene atrás se me acerque mucho.

La lavadera de manos y desinfecte con alcohol es menos frecuente pero siempre cargo en la cartera una botellita de gel alcoholado y un par de mascarillas.  Éstas últimas las uso para los sitios donde dan masajes, locales diríamos, sanitarios, donde hay atención a los clientes o pacientes.  Hay lugares donde se exige el uso de mascarillas en transporte público.

Durante la pandemia mucha gente se vio afectada emocionalmente:  algunos empezaron a leer desaforadamente y de allí que hay muchos libros publicándose.  A otros les pasa lo contrario:  abandonaron la lectura para entregarse a las series y películas y ahora les cuesta volver al sano hábito de leer.

Otra modalidad es la de comprar en línea:  ya no se va a la tienda o al supermercado, sino que todo se pide por internet y se recibe en despacho a domicilio.  Yo todavía disfruto ir a los expendios, especialmente para comprar frutas, vegetales y carnes, por la lúdica experiencia que ello representa.

Durante los peores días de encerramiento, muchas parejas se vieron en la necesidad de convivir y a veces se les hizo insoportable.  Ahora todos andan desaforados buscando diversión a toda costa y no se atienen a las consecuencias.

Siempre hay un punto medio y ese es el que debemos buscar.

Embajadora de Panamá en Turquía