Oficializando la medalla al hueco
Me han informado que ya inició la campaña Adopta tu Hueco, y quiero reclamar las regalías por haber acuñado ese galardón. Con esto de las inundaciones, las cosas se han puesto peor, si es que podían llegar a eso. No me refiero a la Carretera Interamericana, que se abrió como una alcachofa, me refiero al resto de las calles de la ciudad que si esquivas uno, caes en otro. La Avenida Balboa es un atentado a las máquinas, amortiguadores y silenciadores de los autos.
Quiero compartir con ustedes un comentario que me hizo llegar mi buen amigo, pintor y escritor dominicano, Fernando Ureña Rib, sobre mi propuesta de la Medalla al Hueco (que fue también sugerencia de uno de mis más fieles lectores, que prefiere el anonimato):…
Nuestros países se parecen demasiado. Deberíamos crear una hermandad especial, de modo que muchas de las iniciativas panameñas se apliquen casi automáticamente en suelo dominicano como si fuéramos un espejo. Eso de la Medalla al Hueco me parece genial. Si allá lo aprueba el Congreso (o el Cabildo, o la Asamblea) deberíamos, sin titubear aplicarlo en República Dominicana, donde tenemos huecos con nombre y apellido, e incluso abolengo y estirpe.
Y es que los hoyos son un banquete apetecible. Deberíamos crear una compañía de Hoyos Nacionales, que se encargue de cubrir todo tipo de hoyos. Porque aquí tenemos huecos en la Historia, en la Educación y en la Salud, en el Gobierno Central y en el perimetral; en los Bancos y en los Laberintos Fiscales y qué te cuento: Sobre todo en los bolsillos. Aunque son distintos, claro está, los huecos en los bolsillos del pueblo y los de quienes administran el Erario Público. Lo hoyos mayores están siempre en los bolsillos de nuestros administradores. Visten de Armani, pero siempre llevan un hoyo en el pantalón por donde se escapan, por arte de magia, ingentes fortunas.
La ciudadanía vive saltando de hoyo en hoyo de tal modo que pudiéramos optar por medallas olímpicas de alguna de esas nuevas modalidades que se presentarán en Londres en el 2012. Y a propósito de juegos olímpicos, ¿Qué estamos esperando para proponer a Panamá para los juegos olímpicos del 2016? Es verdad que quizás no tengamos las acrobacias que se vieron en China, pero serán bastante folklóricos y carnavalescos… (si necesitan refuerzos nos avisan, porque nuestros folklores son bastante parecidos) y si no damos tan gran espectáculo al menos se taparán los benditos huecos… (sic).
Por lo anterior, tendríamos que empezar a hacer una industria interregional que trabajaría 24 horas para confeccionar todas las medallas que se otorgarían. Especialmente para el hueco que tiene el pueblo en los bolsillos. Y que se hace más profundo ahora que empieza el consumo delirante de fin de año y los tranques nos llevan a perder la paciencia y hasta la salud.
Una buena táctica, para quedar bien con todos, es que los vecinos nos reuniéramos a rellenar los huecos que hay frente a nuestras casas, reponer las tapas de las alcantarillas que están ausentes en las aceras y que son una amenaza para los peatones y en vez de luces de Navidad que van a engrosar los bolsillos sin huecos de las empresas distribuidoras, alumbráramos los cráteres para no caer en ellos.