Publicado por Lucía López Coll 7 noviembre, 2023 en ipscuba.net
Desde la mítica Estambul, antigua Constantinopla, hasta la ciudad medieval de Óbidos, en Portugal, el escritor cubano realizó un recorrido por diferentes eventos literarios que culminó en Madrid a finales de octubre.
Luego de una intensa gira por varias ciudades de Francia para promocionar su más reciente novela Personas decentes, el narrador viajó a Turquía por invitación del Encuentro de Literatura Iberoamericana “12 de octubre”, organizado por el Instituto Cervantes con sede en Estambul, la embajada de España en Turquía y la colaboración de varias sedes diplomáticas de América Latina. Se trata de un evento que se celebra por primera vez en el país asiático y contó con la presencia de una docena de reconocidos escritores, como el colombiano Héctor Abad Faciolince, el peruano Santiago Roncagliolo y los españoles Javier Morola y Vanessa Monfort.
“La Habana y Mario Conde” fue el tema escogido para la intervención del narrador cubano, que cerró el día 10 de octubre la primera jornada del encuentro, celebrado en algunas de las salas del Hotel Barceló de Taksim. Durante la conversación con la periodista Mariela Sagel, actual embajadora de Panamá en Turquía, Padura se refirió a la importancia de Mario Conde en su obra, pues ha sido un personaje que le ha permitido realizar un recorrido a través de muchos aspectos de la vida en Cuba a lo largo de los años, desde una perspectiva muy cercana al autor y a las experiencias de su generación.
Con dos de sus títulos traducidos al turco —La novela de mi vida y El hombre que amaba a los perros—, Padura emprendió este viaje con mucha expectativa. No solo porque era la primera ocasión en que visitaría Turquía, sino porque además tendría la posibilidad de conocer uno de los escenarios donde se desarrolla un episodio de El hombre que amaba a los perros. Así lo confesó durante la travesía a lo largo del estrecho del Bósforo hacia el Mar de Mármara, en busca de Büyükada (antes llamada Prinkipo), la mayor de las nueve islas que componen el Archipiélago de los Príncipes. Durante el trayecto que compartieron varios escritores y el director del Cervantes en Estambul, Fernando Vara de Rey, el narrador comentó que para escribir sobre la estancia de León Trotski en la isla consultó la bibliografía a la que tuvo acceso pero también recurrió a la ficción, en tanto desconocía el entorno real donde había vivido y trabajado el líder bolchevique.
Tras la decepción inicial de ver la antigua aldea de pescadores convertida en un enclave turístico, Padura le echó alas a la imaginación y trató de reconstruir el entorno donde transcurrió por más de cuatro años la vida de Trotski, entre 1929 y 1933. Los visitantes también lamentaron no tener acceso a la casa que acogió a los exiliados, una propiedad privada hoy, cerrada al público y bastante deteriorada, pero con el valor histórico de haber acogido en la hermosa isla a la familia Trotski durante la mayor parte de su exilio turco. Allí el luchador convivió con los humildes pescadores, de los que aprendió a disfrutar del silencio y la cercanía del mar. Allí finalizó dos libros tan importantes como su autobiografía, Mi vida, y la imprescindible Historia de la Revolución (rusa). Allí enterró con dolor a su querida y fiel perra Maya.
Y allí tuvo que aceptar, finalmente, que su destino ya no podría ser el de un hombre entregado a la lucha por la utopía socialista, sino el de morir como un paria, desterrado y perseguido por “el sepulturero de la Revolución”, su despiadado rival político Iósif Stalin.
El hombre que amaba a los perros. (Fragmento)
La mañana en que la comitiva de secretarias, guardaespaldas, pescadores y policías bajaba hacia el muelle donde ya estaban los equipajes, Natalia y Liev Davídovich permanecieron unos minutos frente a la que había sido su casa. Querían decirle adiós a Prínkipo, donde él había terminado su autobiografía y escrito la Historia de la revolución rusa; donde había dejado de ser soviético y llorado la muerte de una hija; y donde, en medio del mayor desamparo, había decidido que su lucha no había terminado y que otros empeños lo necesitaban vivo, para hostigar al más despiadado poder que concibiera enfrentar un hombre solo, sin recursos, cada vez más cargado de años.
La siguiente parada del escritor cubano ocurrió en Portugal, en una hermosa villa medieval amurallada donde se celebra uno de los encuentros literarios más importantes del país. Se trata del Festival Literario Internacional de Óbidos, Folio, que entre el 12 y el 22 de octubre acogió su octava edición con la presencia de más de 600 escritores, músicos, actores y creadores que invadieron la pequeña ciudad y compartieron su arte mediante tertulias literarias, representaciones escénicas, conciertos, exposiciones y diversos eventos al que acudieron lectores y público en general desde diversas partes del país.
La presentación de Padura fue a sala llena el sábado 21 de octubre en la sede principal del evento. Junto a su interlocutor, el periodista Carlos Vaz Marques, el narrador abordó algunos de los aspectos más significativos de su más reciente novela, Pessoas decentes en su traducción al portugués, a cargo de Porto Editora.
Posteriormente el novelista se trasladó a Lisboa donde continuó la promoción de su libro con diversas entrevistas para la prensa escrita, la radio y la televisión portuguesa. Asimismo los días 24, 25 y 26 impartió el taller “Cómo se escribe una novela”, auspiciado por “Ámbito cultural” Lisboa, una iniciativa de la cadena comercial “El Corte Inglés” que respalda y organiza una amplia programación de actividades culturales.
El lunes 23 Padura presentó en ese espacio Pessoas decentes en compañía de Pilar del Río, viuda del Nobel portugués José Saramago y directora de la Fundación que lleva su nombre. Durante el diálogo Pilar destacó algunos de los aspectos más importantes de esta novela, según su opinión, entre los que subrayó la capacidad del escritor de abordar el género policial desde una perspectiva que no sólo descubre ciertos aspectos oscuros del alma humana, sino también ese lado hermoso donde se preservan el amor y la amistad.
Por último el día 26 en ese mismo espacio “Ámbito cultural” se proyectó el documental Havana de Padura, producido por la televisión portuguesa. Con grabaciones hechas en la capital de la isla y una larga entrevista realizada por la historiadora y profesora Raquel Valera al escritor, el largometraje aborda diferentes aspectos de la vida cubana que de una forma u otra se relacionan o se reflejan en la obra de Padura, especialmente circunscrita al ámbito habanero.
La última cita en esta ruta promocional fue el Festival Eñe 2023, que se celebra anualmente en Madrid y Málaga. Programado del 14 de octubre al 5 de noviembre, el evento contó con la presencia de destacadas figuras de la literatura, la música y el cine, entre las que se encontraban el británico Phillipe Sands, Sergio Ramírez, Antonio Muñoz Molina, Fernando Aramburu, Juan Gabriel Vázquez e Isabel Coixet. Con 15 años a sus espaldas, el Festival Eñe se consolida como un puente cultural entre América Latina y Europa que tiene a España como punto de encuentro.
Aunque “El Círculo de Bellas Artes” vuelve a ser la sede principal del festival, lo cierto es que la programación de Eñe en Madrid logra extenderse por toda la ciudad. Hay nuevas sedes como el Ateneo de Madrid y la Fundación Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, junto a las ya tradicionales Casa del Libro, el Teatro de la Abadía, el Instituto Cervantes, la Biblioteca Nacional, la Real Academia Española, Casa de América y un largo etcétera.
En el ámbito del Festival se realizó el encuentro con los lectores “Un café con…”, en el Hotel NH Collection Madrid. Se trata de una reunión para charlar y compartir en petit comité, previa inscripción, que permite establecer un diálogo más cercano y desinhibido entre el público y el escritor. Por último, la principal intervención de Padura en el Festival se programó para la noche del 28 de octubre en El Círculo de Bellas Artes, junto a la periodista y escritora española Berna González Harbour, alrededor del tema “Negros lenguajes del misterio”. Ambos autores abordaron en esta ocasión sus propias experiencias en la escritura de textos donde lo policial se convierte en la vía más expedita para ahondar en los temas más difíciles y oscuros de su sociedad y en su ámbito urbano. (2023)