Por Mariela Sagel, en El Siglo, 8 de marzo de 2021.

     Este fin de semana se celebró en Alanya, provincia de Antalya, Turquía, la “Velo Alanya” una vuelta ciclística en la que participó Panamá con un equipo de 7 ciclistas, el único país de América Latina que estuvo presente. El equipo de Estados Unidos tenía un mexicano, que fue campeón nacional de ciclismo en su país.

     Fui a apoyar a los chicos y aprendí mucho de la experiencia. En Panamá no se cultiva mucho el ciclismo y mucho menos se le apoya económicamente, como el fútbol o el béisbol.  Su participación fue posible gracias al patrocinio de Copa, la Autoridad de Turismo, Bicicletas Ralli, Claro y Pan Deportes. El director es un joven profesional colombiano que fue ciclista y ahora se dedica al entrenamiento, con una destreza en el manejo del automóvil que parecía que tenía nervios de acero. También los acompañaba un mecánico.  Por ser un deporte de alto riesgo el equipo debía haber viajado con un médico y un masajista, por lo menos, ya que el oficio se presta no solo para caídas muy peligrosas sino para calambres y nervios presionados que pueden resultar en lesiones a largo plazo.  El director y el mecánico acompañaban al equipo durante los 160 kilómetros que duraba la carrera y servía de apoyo para llantas ponchadas, provisión de agua, alimentos, lo que pudiera ocurrir durante la vuelta.

     Estuve esas cuatro horas en el auto dándome cuenta del enorme esfuerzo que realizan estos jóvenes, y la destreza que lucieron frente a 150 ciclistas de 30 países, algunos tan diestros y con tanta experiencia como los rusos o polacos. Y del papel motivador del director, que no solo se encarga de negociar los turnos, sino que revisa la ingesta de calorías y de donde provienen (carbohidratos antes de la carrera, proteínas después) y, sobre todo, que estén a tiempo y que no tiren basura en las calles.

     Ciclismo, un deporte al que el gobierno debería prestar más atención y dotar de más recursos.