La ética y la política Opinión Panamá Publicado en La Estrella de Panamá

Rescatando a la juventud

MARIELA SAGEL*

[email protected]

La Estrella de Panamá, 8 de Mayo de 2011

En el año 1995 se creó el Ministerio de la Juventud, la Mujer, la Niñez y la Familia, después que se hicieran firmes reestructuraciones para avanzar en la modernización del Estado. Los temas de juventud se fueron incorporando en el recién creado MINJUNMFA, un acrónimo impronunciable y su largo nombre se prestó a muchas bromas. A partir del año 2005 se aterrizó la misión de este importante esfuerzo con la evolución hacia el Ministerio de Desarrollo Social, que es más comprensivo de los temas que abarca (y más fácil de recordar).

En las elecciones generales del 2004 y 2009 la juventud jugó un papel muy importante, a tal punto que se dice que ese grupo demográfico fue quien puso los votos tanto para que Martín Torrijos como Ricardo Martinelli ganaran por amplia mayoría la Presidencia, impulsados por una fuerza como fue el Team Martín en el primer caso, y la campaña conducida por el cónsul en Miami, en el segundo —quien recibió en premio ese nombramiento—. El Team Martin, analizándolo fríamente, fue más un instrumento de mercadeo político que una fuerza, tanto que el aspirado posicionamiento de algo similar durante la campaña del BH ’09 no llegó ni cerca en cuanto a participación y recordación hoy día.

En el PRD han existido las secretarías de la Juventud y la Mujer y este año se ha convocado a una elección para la escogencia de los que dirigirán estos estamentos, lo que ha generado una saludable —y a veces ácida— campaña proselitista. La primera de ellas la veremos el próximo domingo 15 de mayo y será la elección del secretario/a de la Juventud.

Los jóvenes representan el 20% de la membresía del partido y han tenido una curiosa evolución. Desligados de las ideas torrijistas como ejemplo de vivencias y huérfanos de una empatía cercana con las luchas nacionalistas que de alguna manera aglutinó en sus inicios a este colectivo, han ido sumándose a través de ideales, influencias familiares o contagio vivencial. Este año me ha tocado emprender varias causas junto a un grupo heterogéneo de chicos que no superan los 35 años, algunos anarquistas, todos soñadores y la mayoría profesan un auténtico entusiasmo por Chuchú Martínez, sin haberlo conocido. Y es que es lógico ser joven y ser idealista (es una obligación) y también, polarizarse en los extremos.

Es en este ejercicio democrático que se desarrollará en el PRD, el Cuarto Congreso, para escoger el/la secretario/a del Frente de la Juventud en una contienda donde 500 delegados elegirán a quien los lidere, entre cuatro candidatos, de los cuales tres son mujeres, después de ocho años desde la última selección. Se escogió la fecha del 15 de mayo por coincidir con el 108 aniversario del fusilamiento de Victoriano Lorenzo.

De entre los candidatos destaca la figura de la abogada Emelie García Miró, quien se activó en el partido apenas cumplió 18 años y, aunque sus padres son miembros fundadores del partido, dice que no la impulsó ese factor a inscribirse. Asistió al Colegio de Las Esclavas, mi alma mater, donde nos enseñaron sobre todo las bases del trabajo voluntario y a sensibilizarnos por las comunidades y grupos sociales que menos tienen. Su militancia se destaca porque ha abarcado, a su corta edad, temas tan importantes como la vocería en la campaña por el referéndum del Canal. Desde que se inscribió ha demostrado su compromiso no solo con la juventud que representa sino por velar que los jóvenes participen y no solo exijan, romper la apatía que existe en este segmento de la población. Aunque la Escuela de Formación Política (escuela de cuadros) apenas se instituyó hace un par de años, ella apuesta por restablecer la credibilidad de la clase política, que ha sido descalificada por sus actuaciones en los años recientes y aboga por un partido fuerte, donde prevalezca la calidad y no solo se concentre en la cantidad.

Raúl Leis, el gran hombre que despedimos la semana pasada, siempre trabajó con y por la juventud. Su sueño se hace realidad en la participación de cada uno de estos jóvenes que se involucran en política y desde temprano van construyendo ese mundo posible que él anhelaba para todos.