Publicado en El Siglo, el lunes 8 de agosto de 2022.
La raíz de todo el conocimiento nos lo dieron en la escuela, por lo menos a mí, con la lectura de la Ilíada, la Odisea, el Quijote y otros clásicos.
A medida que uno entra en la historia del mundo, visita museos, tropieza con lugares históricos, nos damos cuenta de lo poco que sabemos. Generalmente, esa que llamamos ‘cultura general’ no nos la enseñan en la escuela, apenas lo básico, por eso hay que estar constantemente ‘actualizándose’. Algunos lo hacen mirando la tele todo el tiempo, noticias, canales como National Geographics o Discovery, y otros lo hacemos leyendo lo que podamos y mientras más nos enteramos, más curiosidad nos da por saber más.
Un ejemplo es todo lo relacionado al Imperio Romano, que fue enorme y determinante en el rumbo que tomó el mundo. Los romanos estuvieron casi en todos lados de Europa y Asia, fue un imperio muy poderoso y casi que omnipresente en muchas partes. Igual ha sido la figura de Alejandro Magno, que, con apenas 33 años de vida, se hizo vital en un área del mundo donde dejó su huella. Ni qué decir del imperio otomano, que hasta los inicios del siglo XX rigió los destinos de muchos países de esta parte del mundo, y amenazó a todos los vecinos con imponer su hegemonía.
Pero la raíz de todo el conocimiento sí nos lo dieron en la escuela, por lo menos a mí, con la lectura de la Ilíada, la Odisea, el Quijote y otros clásicos. Seguramente no los entendimos en su momento, pero ahora se nos presentan desde varias aristas. Para celebrar los 503 años del establecimiento por los españoles de la primera ciudad en el Océano Pacífico, se están celebrando una serie de tertulias que reviven historias que nos es preciso conocer. El pasado jueves estuvieron Eduardo Quirós y Juan David Morgan conversando sobre el último libro de Morgan, ‘La cabeza de Balboa’ y, este jueves, estará el Círculo Alatriste, al que me honra pertenecer, hablando de un importante libro del escritor español Arturo Pérez Reverte, titulado ‘Hombres Buenos’. Es gratis, es una oportunidad de aprender y crecer y apoyar la magnífica obra que lleva a cabo el Patronato de Panamá Viejo.
EMBAJADORA DE PANAMÁ EN TURQUÍA