Publicado en El Siglo Türkiye

SANLIURFA

Por Mariela Sagel, en La Estrella de Panamá, 19 de diciembre de 2021.

     De las joyas de la inconmensurable fuente de historia que es Turquía están Sanliurfa y Mardin.  Para los turcos, “Urfa”, es una ciudad en el centro de Anatolia, más al sur, en la provincia homónima, situada en una llanura de 80 km al este del río Éufrates, que ya reseñé en mi visita a Gaziantep.

     Su población es mayoritariamente kurda, sus inviernos son muy fríos y húmedos y los veranos muy calientes y secos.  A través de la historia se ha dado a conocer por diferentes nombres:  Urhai en armenio, Urhay en arameo, Riha en siríaco.  En griego se le conocía como Callirrohe y durante la dominación bizantina se le llamó Justinópolis. Los seléucidas la llamaron Edesa.

     “Sanli” significa grande, glorioso, en turco, y de allí que se le anteponga a “Urfa”.  Su nombre fue cambiado en 1984, a consecuencia de la guerra de independencia turca.  Igual pasó con Gaziantep.  “Gazi” es veterano y Antep era la localidad.

     Esta localidad turca data de comienzos del siglo IV a.C. y es muy cercana a Harrán, de donde desciende el gran pintor colombiano, muy amigo de Panamá, Pedro Alcántara Herrán.  Estando cerca de la confluencia de los ríos Tigris y Éufrates, cuna de la civilización mesopotámica, Urfa se refiere a Ur. Tiene una gran riqueza arqueológica e histórica, además de que reclama ser la cuna donde nació el profeta Abraham, y a él se ha dedicado una mezquita, cuidada con esmero y también ser el lugar donde nació Job, ese santo olvidado que representa la paciencia.   Job era un ganadero muy rico, con 7 hijos y 3 hijas y numerosos amigos y criados. Pero era muy fiel a Dios y puso en riesgo tanto su persona y familia, como sus bienes, familia y otras pertenencias.  A pesar de todas las tentaciones que le tendieron, mantuvo su fe y al salir de todas las pruebas, salió incólume y se le multiplicó su bienestar y felicidad.  Job es sinónimo de paciencia, santidad, fidelidad y se le dice tzadiq en la tradición judía y para los católicos, es un santo.

PUEBLO KURDO

     Prevalecientes en Urfa, son oriundos de Irán que han habitado Kurdistán, que abarca Siria, Irán, Turquía e Irak.  De hecho, estuvimos como a 20 metros de la frontera con Siria lo que fue peligroso y temerario por las bombas allí sembradas.  Los kurdos también habitan los montes Tauro y el Monte Ararat, donde se dice que se construyó “El arca de Noe”.  Son en su mayoría musulmanes suníes, aunque la mayoría practica la religión tradicional kurda, el yazidismo.

     Se distinguen por su lengua, aunque tengan variantes idiomáticas. En Turquía hablan el kumanji, en el norte de Irak hablan sorani y entre ellos un dialecto.  Los kurdos son una minoría étnica muy grande en Oriente Próximo y no ocupan una nación y la mayor población está en Turquía, aunque su población se ha extendido a la Unión Europea y algunas de las repúblicas ex soviéticas.

     Durante la I Guerra Mundial apoyaron a los aliados contra el Imperio Otomano y lograron, mediante el tratado de Sèvres, mediante el reconocimiento de la independencia de su país. (El Tratado de Sèvres fue un tratado de paz entre el Imperio otomano y los países aliados de la Primera Guerra Mundial, a excepción de Rusia y Estados Unidos, firmado en Sèvres, Francia el 10 de agosto de 1920 como parte de la partición del Imperio otomano y que nunca entró en vigor al no ser ratificado por las partes firmantes) pero como el acuerdo no se ratificó y prevaleció el tratado de Lausana, que supuso la partición del Imperio Otomano.  Kurdo significa “héroe” en persa.

URFA

     Como todas las poblaciones de este lado del mundo, Urfa fue conquistada y dominada por muchas civilizaciones, como el imperio acadio, Sumeria, Babilonia, los hititas, los hurritas, los armenios, asirios, persas, macedonios (por supuesto al mando de Alejandro Magno), seléucidas, arameos, osroene, romanos, sasánidas, bizantinos y lo cruzados.  Después de que se desintegró el imperio macedonio, lo que se conocía como Edesa cayó bajo el domino de Seleuco I y posteriormente se fue integrando a lo que se conoció como el imperio persa de la dinastía sasánida, que fue regente del este de Anatolia.

     Cuando estuvo bajo el régimen del impero bizantino, Edesa fue muy beligerante a nivel regional.  Tenía iglesias, escuelas y monasterios.  Sobre el año 639 el islam se estableció, de forma pacífica, en la región de Urfa.  De allí se convirtió en el centro de la historia europea, ya que su reconquista fue el motivo de la Segunda Cruzada, lo que permitió el exterminio de judíos en Europa Occidental y la presencia infructuosa de un Emperador y un Rey de Francia.

     Urfa, bajo los otomanos, se destacó por la producción del algodón, el cuero y la joyería.  Coexistían comunidades cristianas como los sirios, armenios y latinos donde todavía se ven sus huellas y se preservan sus santuarios y monasterios.

     Después de la I Guerra Mundial, cuando el Imperio Otomano participó de la derrota, los ejércitos europeos quisieron repartirse Anatolia, empezando con los ingleses y siguiendo con los franceses.  De hecho, los primeros la ocuparon en 1919 y los segundos al año siguiente.  Pero ya venían las fuerzas turcas que convirtieron esta cotizada tierra en una pujante república en 1923.

SANLIURFA HOY

     Como toda ciudad turca, sorprende por su dinamismo citadino, al lado de sus reliquias históricas.  Su museo de arqueología y el de mosaicos es sencillamente impresionante, sobre todo por el diseño, muy de avanzada y moderno, y el montaje museográfico que tiene.  Otra vez se ve el tratamiento de los encuentros arqueológicos de las casas con grandes extensiones de pisos y paredes de mosaicos, que se recrean en este museo.

     Otra atracción antes de desplazarnos a Göbekli Tepe es Balikli Göl, un estanque sagrado con miles de peces que son intocables.  Esto se debe a una famosa leyenda, atribuida al profeta Abraham.  Sanliurfa es una de las ciudades más antiguas de la humanidad, por encontrarse en la confluencia del Tigris y el Éufrates, y se le conoce como la ciudad de los profetas, así identificada en el Antiguo Testamento, de allí que se reclame que nacieron Job, Abraham, Elías y Moisés.

     Este lago de los peces, que es la traducción de Balikli Göl establece que Abraham nació y creció allí, fue el encargado de declararle la guerra a los ídolos, lo que provocó la ira del rey Nimbrod, que lo condenó a muerte y lo llevó a una enorme hoguera en el centro de la ciudad.  Cuando Abraham fue arrojado al fuego, se dice que las llamas se convirtieron en un estanque y por eso no se quemó.  Por eso el estanque es sagrado, los peces (carpas) son alimentadas, pero nadie osa pescarlos.  Si lo hicieran, dice la leyenda que quedarían ciegos.

     En el Corán se lee: “Oh fuego”, sé fresco y no dañes a Abraham”.  Allah hizo el milagro y transformó la hoguera en agua y los palos en peces y, de esa manera, Abraham se salvó.

     Dos sitios imperdibles en Urfa, para dirigirnos a Göbekli Tepe, que es la sorprendente complejidad geométrica del templo más antiguo del mundo.  Pero eso será motivo de un artículo próximo porque es tan inconmensurable su descripción que hay que crearle el marco para abordarlo.