SIN RUMBO
Por Mariela Sagel, El Siglo, 22 de mayo de 2017
Los tropezones que se están dando los funcionarios más visibles (o que están en el ojo de la tormenta) no dejan de asombrarnos. Como niños malcriados el ministro de Salud y el nuevo y director de la Caja de Seguro Social se arrebataron los micrófonos en una conferencia de prensa, a ver quién de los dos tenía las estadísticas más acertadas sobre la enorme mora quirúrgica que ensombrece la generosa oferta que hizo el Presidente, de hospedar en hoteles a todo aquél que esté esperando una operación. No contento con aclarar a los medios que él si tenía la información correcta, y que lo que quería era dejar “lucirse” (como si de un concurso de simpatía se tratara) al ministro, el director corrió a ofrecer cirugías gratis los sábados de su parte, lo que ha sido ponderado como acto heroico por los cándidos panameños que todavía creen en pajaritos preñados.
Y como están hasta con el agua hasta el cuello, y chapoteando en el estercolero en que se metieron por andar en malas compañías 26 meses del gobierno anterior, la canciller llamó la atención del embajador de Venezuela –en todo su derecho — sobre declaraciones vertidas en torno a la crisis que vive el país hermano. Esa misma actitud debió asumirla hace un año con el embajador de Estados Unidos, cuando se quiso convertir en estrella de rock o del Houston Livestock Show and Rodeo al atacar directamente empresas panameñas por “razones para creer” de que estaban involucradas en negocios turbios, llevándose por los cachos a los diarios que conforman el grupo GESE, entre ellos El Siglo. Para un país como Venezuela sí estamos prestos a protestar, pero con Estados Unidos, cumplimos como siervos lo que nos imponen.
Ni en relaciones internacionales, ni en salud, ni en educación, agricultura y menos en seguridad sabemos para dónde vamos o dónde nos quieren llevar. Ya ni podemos ir tranquilos a un hospital porque podemos encontrarnos en medio de una balacera.