Lunes 19 de enero de 2015
Les pregunté si ese centro de atención estaba en Panamá y me dijo, evasivamente, que eran una plataforma virtual
El fin de semana, nuestro edificio sufrió un daño en el cable del poste desde donde se alimenta la energía eléctrica. Esto afectó también el suministro de agua. Cada uno de los condóminos llamamos al teléfono de quejas, pasando de un número a otro hasta que por insistencia nos contestaba un/a colombiano/a y nos preguntaban todos nuestros datos. Cuando, finalmente se generaba el reporte y nos daban el número del mismo, cada uno le preguntaba cuándo venían a reparar el daño, con mucha ansiedad. La chica que me atendió la primera vez me dijo que ‘no había reportes relacionados’ por lo que no me podía decir cuándo lo repararían.
Me entró la curiosidad puesto que mis vecinos me habían dado sus números de reporte y volví a llamar y a pasar por toda la parafernalia de marque aquí, marque allá hasta que me contestó otro operador, con acento colombiano, y me dijo que cuál era mi afán, que ellos trabajaban hasta las 6 de la tarde (eran las 4 de la tarde y no contábamos con servicio desde las 8 de la mañana). Les pregunté si ese centro de atención estaba en Panamá y me dijo, evasivamente, que eran una plataforma virtual. O sea, no estaban aquí y no sabían ni dónde era la dirección que reclamábamos ni los horarios de atención de la empresa aquí.
Desesperada, me guindé del Twitter y empecé a reclamar, con copia a la ASEP que vinieran a reparar el daño y al instante me respondieron que les diera el No. de reporte y dónde me podían contactar. Seguidamente me llamaron para decirme que trabajaban 24 horas y que vendrían enseguida, y así lo hicieron, pudiendo restablecer los servicios casi a las 8 de la noche.
Dejo al juicio de los que me leen, si no es un desatino tener ese centro de atención fuera de Panamá y, si el que no tiene Twitter, puede poner la queja con efectividad.