Publicado en El Siglo, el 13 de marzo de 2023.
Hacer maletas hoy día requiere mucha creatividad, porque no solo debemos considerar lo básico, como los productos para el aseo personal, la ropa interior y los medicamentos, sino que debemos llevar cables para conectar los dispositivos (móvil, tableta, libro electrónico, etc.) sin los no podemos sobrevivir.
Encima, si viajamos a zonas donde la corriente eléctrica varía, pues hay que cargar con adaptadores. El asunto no sería tan mal si solamente fuera de que en América (a excepción de Chile) usamos corriente de 110 voltios y en el resto del mundo de 220 voltios, sino que, si vamos a países como Israel, la corriente es de 230 voltios, por lo que hay que cargar con otro adaptador que le agrega una pata a los conectores.
No sé si este detalle se le dice a los viajeros por parte de las agencias de viajes, pero es bueno que lo tomen en cuenta para futuros viajes.
Si ya de por sí hacer una maleta para un viaje que incluya paseos por lugares agrestes que demanden botas, sombreros y bastones, hay que agregar los conectores sin los que, es todo un proyecto de supervivencia.
Recientemente se celebró el Día Internacional de la Mujer y nuestros dispositivos se llenaron de mensajes de felicitaciones, tanto que el 14 de febrero recibimos montones de mensajes por el “Día del Amor y la Amistad”. Hubiera sido suficiente dejarlo en el día del amor, porque la amistad se demuestra a diario y, como dice Nieves Concostrina, esa extensión fue un invento de la marca de tarjetas de felicitación Hallmark para generar ventas. Igualmente, se celebra el día de la mujer, pero no el del hombre, lo que sigue siendo discriminatorio.
Yo creo que todas estas fechas son un elemento de marketing para vender más, pues desde fin de año, pasando por Reyes, hay muchos días sin festividades, por eso el día de la amistad, el día de la mujer, después la Pascua de Resurrección y así nos vamos, en la ola consumista que no representa los verdaderos valores que debemos cultivar.