Publicado en El Siglo, el 17 de octubre de 2022.
El desarrollo consecuente de ser la capital dividió a la ciudad en la parte vieja, llamada Ulus y la nueva.
El pasado 13 de octubre la capital de Türkiye celebró sus 99 años de haber sido fundada, y el alcalde Mansur Yavas invitó a una recepción en la que resaltó el papel fundamental que jugó esta ciudad en el centro de Anatolia al constituirse en el cuartel central de la lucha nacional, con un futuro brillante como el que ha tenido y un símbolo de la independencia. “Ankara significa la lucha de un pueblo que batalló devotamente para defender su patria.
Al momento de constituirse la República de Turquía (así se llamó hasta fines del año pasado este país euroasiático), Ankara era una pequeña población que sustituyó a Estambul, al final de la guerra de liberación y dos semanas antes de la proclamación de la república (el 29 de octubre) mediante una ley adoptada en la Gran Asamblea Nacional turca, una decisión personal de Mustafá Kemal Atatürk, el gran líder nacional, que evitaba de este modo la vulnerabilidad estratégica de la antigua capital.
El desarrollo consecuente de ser la capital dividió a la ciudad en la parte vieja, llamada Ulus y la nueva. Los antiguos edificios, que reflejan las historias romana, bizantina y otomana, y las calles estrechas, sinuosas y empinadas son característicos de Ulus. En la parte moderna, cuyo centro es Kizilay, en Cankaya, se refleja un dinamismo propio de las grandes ciudades, con calles anchas, bien señalizadas, hoteles, teatros, centros comerciales, y desarrollos inmobiliarios que llegan a ser rascacielos. También en esta área se concentran el complejo presidencial, los ministerios, oficinas gubernamentales y las embajadas.
Ankara se encuentra estratégicamente situada en el centro de las redes turcas de autopistas y ferrocarriles, y funciona como centro para comercializar los productos de las áreas agrícolas colindantes. La ciudad ha sido famosa por sus cabras de pelo largo (cabras de angora) y su preciada lana (mohair), por su raza única de gatos (gatos de angora), por sus conejos blancos, por sus peras, su miel y por la uva moscatel que se produce en la región.
Entre las oficinas gubernamentales se destacan la Biblioteca Nacional, el Museo Arqueológico, el Museo Etnográfico y el Museo de las Civilizaciones de Anatolia. El mausoleo de Atatürk (Anıtkabir), un sitio obligado de visita también está en esta ciudad.
A través de los siglos se le ha conocido como Ankuwash (por los hititas), Ancyra por los gálatas y romanos, y Ánkyra en los períodos clásico, helenístico y bizantino. También se llamó Angora o Engürü cuando fue conquistada por los selyúcidas en 1073.
Embajadora de Panamá en Turquía
