Publicado en La Estrella de Panamá, el 22 de mayo de 2022.
El documento demuestra la exploración a nivel global del llamado Nuevo Mundo en 1510 y se basa en los documentos cartográficos que usó Cristóbal Colón, que no se han encontrado.
Los mapas antiguos siempre son emblemáticos y misteriosos, sobre todo porque se hacían sin las tecnologías digitales que hoy reflejan exactamente lo que hay en la Tierra. La cartografía es una fiel representación del pensamiento de una época respecto a su entorno, revela el conocimiento de un grupo humano sobre su posición en el mundo, ¿cuán relevantes se sentían respecto a los otros?, ¿dónde se posicionaban en el mapa?, ¿cómo pensaban que eran esos lugares desconocidos que aún pocos habían pisado?
Cada historia tiene su mapa, se ha representado cada descubrimiento geográfico y astronómico; en cada guerra se creaban sus estrategias a partir de un mapa de la zona; por cada tesoro, no solo pirata, se trazaba una estimación de dónde estaría, tanto para encontrar El Dorado, el oro de Atahualpa, durante las conquistas e incluso en la Segunda Guerra Mundial.
Uno de los mapas que nos es familiar es el célebre de Juan de la Cosa, el mapamundi más importante de la cartografía a finales del siglo XV e inicios del XVI. Juan de la Cosa fue un navegante y cartógrafo español conocido por haber participado en siete de los primeros viajes a América y por haber dibujado el mapa más antiguo (1500) conservado en el que aparece el continente americano. De la Cosa tuvo un papel muy destacado en el primer y el segundo viaje de Cristóbal Colón a las Antillas, y en 1499 participó en la expedición de Alonso de Ojeda por las costas del continente sudamericano. Fue entonces que dibujó su famoso mapamundi para posteriormente embarcarse con Rodrigo de Bastidas. En los años que siguieron, con encargos especiales de la corona española, realizó varios viajes y en 1509 emprendió el que sería su último viaje, junto a de Ojeda, para tomar posesión de las costas de lo que hoy es Colombia. Lamentablemente murió en un enfrentamiento con indios antes de llegar a posesionarse como alguacil mayor de Urabá.
Este primer mapamundi se encuentra en el Museo Naval de Madrid, pero una excelente réplica está en el Museo del Muelle de Palos de la Frontera, donde está la réplica de las tres carabelas que utilizó Cristóbal Colón para venir a la conquista del continente americano.
En 1513, el cartógrafo y almirante otomano Piri Reis dibujó un mapa que es igualmente famoso, pero del que solo ha quedado una tercera parte del mismo. Muestra la costa oeste de Europa y el norte de África y la costa de Brasil con mucha precisión. Varias islas del Atlántico, como las Azores y las islas Canarias están allí representadas, así como la mítica Antillia* y Japón.
La importancia histórica del mapa de Piri Reis recae en que demuestra la exploración a nivel global del llamado Nuevo Mundo en 1510 y se basa en los documentos cartográficos que usó Cristóbal Colón, que no se han encontrado. El cartógrafo señaló que había usado diez mapas árabes y cuatro indios que le habían proporcionado los portugueses. Recientemente, el mapa ha sido objeto de reclamos por parte de los exploradores de la costa antártica. Este preciado documento se encuentra exhibido en la Biblioteca del Palacio Topkapi en Estambul y no se muestra con frecuencia al público.
El mapa es un tercio de un mapamundi de grandes dimensiones, que oscilan entre los 96 cm x 65 cm. La parte que ha sobrevivido al tiempo detalla la costa oeste de África y la este de Suramérica. Le fue presentado por su autor al sultán Selim I en 1517. En su leyenda dice estar basado en 20 otros documentos cartográficos. Según Piri Reis, estos incluían ocho mapas de Ptolomeo, un mapa árabe de India, cuatro levantados por portugueses de Sindh (región de Pakistán) y uno de Colón de las tierras occidentales.
Sus fuentes han suscitado un gran debate. Algunos dicen que el número de documentos usados por Piri suman 20 mientras que otros aducen que son 34.
Sus fuentes han suscitado un gran debate. Algunos dicen que el número de documentos usados por Piri suman 20, mientras que otros aducen que son 34. También se alega que los mapas fuente estaban en la biblioteca de Alejandría, en Egipto, ya que el cartógrafo otomano cita a Alejandro El Grande, que fundó Alexandría, Ptolomeo I, que fue su gobernante en el siglo V a.C. y Claudius Ptolomeo, el cartógrafo griego que vivió en Alejandría durante el siglo II d.C. Otros expertos han opinado que los escritores árabes confunden a menudo Claudius Ptolomeo, el geógrafo de la segunda mitad del siglo II con Ptolomeo I, uno de los generales del ejército de Alejandro.
Se presume que el mapa fue descubierto en octubre de 1929 a través de la investigación filológica del teólogo alemán Gustav Adolf Deissman, a quien el Ministerio de Educación turco había encargado catalogar los objetos no islámicos del palacio Topkapi, una vez constituida la República de Turquía en 1923. Deissman solicitó buscar mapas y cartas antiguas al director Halil Edhem, que diligentemente se encargó del mandado. Dándose cuenta de que la pieza de Piri Reis posiblemente era la más importante se la mostró al orientalista Paul Kahle, quien lo identificó inmediatamente. Fue un acontecimiento internacional, ya que representaba el único mapa después de los de Cristóbal Colón y era el único documento del siglo XVI que mostraba América del Sur en su posición longitudinal en relación con África. Los geógrafos han invertido varios siglos buscando infructuosamente el “mapa perdido de Colón” que supuestamente fue trazado cuando él estaba en las Indias occidentales.
Hasta el secretario de Estado de Estados Unidos en ese tiempo, Henry L. Simson, intervino pidiéndole al embajador de su país en Turquía que averiguara al respecto para iniciar una investigación de su legitimidad, a lo que el gobierno turco correspondió brindándole todas las facilidades, pero la misma no los llevó a localizar las fuentes a las que se refiere al mapa.
El mapa tiene cuatro compases en forma de rosas, dos grandes y dos pequeñas desde las que irradian hacia los destinos. Algunos analistas indican que el mapa es una proyección azimut equidistante cuyo centro es El Cairo, pero un análisis posterior de un académico de una universidad estadounidense muestra una mejor colocación cerca de la intersección a lo que hoy conocemos como la línea ecuatorial. Hay muchas notas turco otomanas alrededor del borde del mapa, así como en su interior. La península ibérica y la costa de África están dibujadas con precisión, así como la parte norte de Suramérica y en la posición correcta con respecto a África. Casi todo el Caribe está bien representado y refleja lo que dejó Colón en sus mapas. Sin embargo, el área que debe representar a Norteamérica no lo hace de manera precisa excepto Terranova, la parte más al este de Canadá. Antillia, puede ser Nueva Escocia, en Canadá, ya que hay una nota sobre los viajes legendarios de San Brendan, el navegante evangelizador irlandés. La costa asiática y las islas del Atlántico oriental están bien colocadas, pero desproporcionadas en escala.
La costa antártica también presenta discrepancias. En el mapa de Piri Reis el lado lateral se muestra ligeramente inclinado hacia lo que hoy es Río de Janeiro. Ha sido tal el revuelo que han causado las diferentes teorías en torno al mapa, que se ha llegado al punto de reclamar la presencia de extraterrestres y también se ha señalado el año 1421 como el que China descubrió el mundo. Un análisis menos acalorado ha permitido al historiador de cartografía Gregory McIntosh examinar el mapa en cuestión a profundidad y encontrar muchas de las fuentes en los mapas de Colón, así como publicar un enjundioso libro sobre este preciado documento cartográfico.
Los debates en torno al mapa continúan hasta la fecha, cuestionando la posición de algunos continentes o la falta de algunos, como el estrecho de Drake, que separa América del Sur de la Antártica, probablemente confundida con la costa de Patagonia. En todo caso, dada su originalidad y el año en que fue dibujado no deja de ser un documento realmente de verdadero culto.
El mapa de Piri Reis fue impreso en un billete de 10 millones de liras turcas (1999-2005) y en las siguientes de 10 liras (2005-2009).
* Antillia (o Antilia) es una mítica isla que quedaría en algún lugar indeterminado del océano Atlántico, al oeste de Portugal y España. Como quiera que sea, esta isla dio después de 1492 nombre al extenso archipiélago caribeño de las Antillas. El término fue usado entre otros por el cronista Pedro Mártir y se popularizó para luego caer en desuso a partir de 1520.