MARIELA SAGEL*
La Estrella de Panamá, 10 de julio de 2011
Nos quedó claro, a los presentes, que se hizo un trabajo largo y arduo para lograr que Casco Antiguo fuera designado como Patrimonio Histórico, y esto se debió a su valor universal excepcional. Asimismo, se nos ilustró con las características de esa designación, y cómo no todo lo que puede creerse que sea Patrimonio de la Humanidad tiene ese concepto tan abarcador. Por ejemplo, la obra del arquitecto suizo—francés Le Corbusier no llegó a ser aceptada, porque la totalidad de sus diseños no tenían esas características de valor universal excepcional.
La Dra. Camargo asistió a la reunión que recientemente se realizó en París, en la sede de la UNESCO, para evaluar las alternativas de construir la Cinta Costera atravesando el Casco Antiguo, vulnerando esa posición envidiable que tiene como Patrimonio de la Humanidad y se debatieron todos los alcances que desconocer las sugerencias de la organización que vela por la educación, la ciencia y la cultura tendría sobre nuestro país y ese pedazo de la historia y de la ciudad del que tanto nos preciamos y otros desprecian. Llegué a escuchar, en persona, decir al ministro de Obras Públicas que al Casco Viejo nadie iba.
Una de las observaciones que más me impactaron del resumen que sobre el tema ofreció la Dra. Camargo, y los aportes que ofrecieron los destacados participantes de la convocatoria, fue que no se llevó a un profesional técnico a la reunión. Es imperdonable ese desliz, porque las sugerencias que se le dieron a Panamá, para que se subsane lo que sea que piensa hacer el gobierno en esa tercera fase (además de crear un conflicto de clases) son precisamente técnicas.
Se ha dicho en el lenguaje tan coloquial y característico con que hablan los funcionarios que la cinta 3 ‘va porque va’, sí, ¿pero a costa de qué? También se sabe que se dio la orden de proceder. Para llegar a dar esa orden de proceder, debe haber un diseño y antes de eso se hizo una licitación. Aquí parece que se ha puesto a la carreta delante de los bueyes. El enriquecedor debate que se produjo, al conocer tan valiosa información, nos reveló que existen fondos voluntarios que se ofrecen a los países para asistirlos a solucionar problemas técnicos. Considero una aberración que el gobierno se atreva a acceder a esos fondos voluntarios, teniendo en cuenta que la empresa que se adjudicó la licitación es una todopoderosa no solo en Panamá sino en América Latina, que pone y quita presidentes y ministros.
Me atreví a sugerir, en un momento de la reunión, que los que estamos oponiéndonos a que se violen los acuerdos internacionales y se pierda esa denominación, podamos acceder a esos fondos voluntarios, a ver si logramos entrar en razón a nuestros gobernantes que no se dirige un país con caprichos y chiquishows. De la misma manera surgió el tema del referéndum, lo que felizmente fue aclarado al día siguiente en el sentido que no es viable constitucionalmente, pues existía la duda de si se debía hacer local (los barrios en conflicto) o nacional.
Al final, creo que la mayoría de los presentes salimos de allí con una esperanza renovada que nuestra posición es la correcta y responsable, ante el país y la historia, así como con nuevos elementos de juicio para no permitir el retorno del pirata Morgan, o que el Casco Antiguo se prenda en llamas.
Miembro de la Red de Voces Libres de Panamá