Lunes 19 de octubre de 2015 –
…que les dé empleo a muchos colonenses, que han visto cómo los puertos son recipientes de riqueza…
Acaba de iniciar formalmente la renovación de Colón, la ciudad atlántica que ha visto tanta riqueza a sus alrededores y ve cómo sus 16 calles bien trazadas y su arquitectura caribeña con reminiscencias francesas se viene abajo a pedazos.
Se le conocía como ‘la tacita de oro’ y no son muchos los que saben que un escritor que ganó el Premio Nobel de Literatura en 1962, John Steinbeck, escribió una novela con ese nombre, que gira en torno al pirata Henry Morgan.
Ejecutar obras tan grandes y ambiciosas como el rescate de Colón no es solo decirlo, sino diseñar, presupuestar y tener la voluntad de hacerlo bien.
El Metro de Panamá no lo planificaron Ricardo Martinelli ni Roberto Roy; era un proyecto que estaba diseñado, con estudio de factibilidad y financiamiento francés desde 1999.
Le tocó al Gobierno anterior sacarlo de la gaveta donde lo habían metido los cobardes funcionarios del MOP y el Tránsito de los dos Gobiernos anteriores y ejecutarlo.
Salió muy caro, pero ha mejorado la calidad de vida de muchos panameños, que viven y trabajan por donde pasa esa única línea.
Tendemos a desesperarnos porque no vemos las grandes obras siendo ejecutadas, pero no nos damos cuenta de que muchas de ellas ha sido grandes fiascos, grandes robos y promesas fallidas.
Yo espero que este rescate de la bella y elegante ciudad de Colón se haga con estricto rigor, que les dé empleo a muchos colonenses, que han visto cómo los tres grandes puertos y la Zona Libre son recipientes de riqueza y a ellos solamente les queda el olvido y la desesperanza.
Que se rescate Colón con estricto apego a la historia y el importante papel que ha tenido esta Santa Roja (la protagonista de la novela de Steinbeck) no solo desde la construcción del Canal de Panamá, sino desde la construcción del ferrocarril y la fiebre del oro en California.
Demos ese voto de confianza al Gobierno, con cautela pero con esperanza.
*Exministra de Gobierno y Justicia