Educación Facetas

La globalización del circo

CIRQUE DU SOLEIL

MARIELA SAGEL

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Facetas, 9 de enero de 2011

Uno de los espectáculos, no solo a nivel circense sino como show en sí, que atrae más público donde sea que se presente es el famoso Cirque du Soleil, que ha logrado posicionarse como el concepto contemporáneo de circo, o ‘nouveau cirque’. Su origen se remonta a los años 80, cuando Guy Laliberté, Gilles St Croix y Daniel Gauthier, ex artistas de barrios populares de las cercanías de Montreal, Canadá, decidieron llevar a cabo un montaje dramático de artes circenses y esparcimiento callejero que incluía atrevidos disfraces, efectos luminosos impactantes y música muy original y propia. A Laliberté se le ocurrió el nombre ‘del sol’ al asociar su significado (soleil) con juventud, dinamismo y energía.

La empresa, que hoy día cuenta con 20 espectáculos entre los que están La Nouba, Alegría, Saltimbanco y Kooza, tiene como misión ‘invocar la imaginación, incitar a los sentidos y evocar las emociones de la gente en todo el mundo’. Con Quidam son tres los shows que he visto de este fascinante grupo, y en cada uno encuentro un motivo más para seguir asistiendo a sus diferentes presentaciones. En esta ocasión asistí al show en el Centre Bell de Montreal, sede de los juegos de hockey, pero las otras veces me ha tocado el privilegio de estar en sus vistosas carpas que se instalan en el viejo puerto, a orillas del río St. Laurent, cuando el tiempo lo permite.

INICIOS DEL CIRQUE DU SOLEIL

Los fundadores del Cirque crearon una compañía de teatro denominada Les Échassiers (en español, ‘Los hombres en zancos’) que participó en 1983 de los festejos del 450 aniversario del descubrimiento de Canadá por Jacques Cartier. Para el siguiente año, la presentación Le Grand Tour du Cirque du Soleil se había convertido en todo un éxito, por lo que el grupo contrató al artista Guy Caron, de la Escuela Nacional Circense de Canadá a fin de que desarrollara el concepto de ‘circo verdadero’. Dicho enfoque teatral, basado en los personajes, así como la eliminación total de animales en el espectáculo, fueron los factores que ayudaron a definir a Cirque du Soleil como el circo contemporáneo (‘nouveau cirque’).

Cada representación ofrece un repertorio de varios estilos circenses provenientes de todo el mundo, cada uno con su propia temática e historia bien definidas. Así, el equipo de Cirque du Soleil busca conectar la audiencia al arte escénico por medio de recursos como música en vivo y artistas, efectos luminosos impactantes y guiones originales.

El Cirque se expandió rápidamente durante los años 1990 y 2000, llegando a contratar a 4.000 empleados en más de 40 países, con un total de 20 espectáculos exhibidos en 300 ciudades de cinco continentes con ingresos al año superiores a $810 millones de dólares. Las múltiples funciones ofrecidas en forma permanente en Las Vegas -donde hay siete shows – reciben a más de 9,000 espectadores cada noche, que suma a los más de 90 millones de personas que han asistido a por lo menos una presentación de Cirque en algún otro lugar del mundo.

Guy Laliberté, después de un recorrido que realizó por el continente europeo como músico folclórico ambulante, tras haber abandonado sus estudios universitarios regresó a Canadá en 1979, donde aprendió el arte de tragafuegos. Era amigo de Daniel Gauthier y Gilles Ste-Croix, quienes tenían entre sus planes encargase de un albergue juvenil para jóvenes actores llamado Le Balcon Vert, el cual se convirtió después en una compañía de teatro, a la que se sumaron los talentosos artistas que allí vivían. Como parte de un truco publicitario para convencer al gobierno de Quebec para que financiara su proyecto, Ste-Croix caminó en zancos un total de 90 kilómetros (56 millas) desde Baie-Saint-Paul hasta la ciudad de Quebec. Al final, el truco funcionó y la administración les dio a los tres visionarios el dinero suficiente para establecer la nueva compañía Les Échassiers de Baie-Saint-Paul.

QUIDAM

Este espectáculo fue estrenado el 23 de abril de 1996 en Montreal. Su temática sigue la tendencia establecida por el Cirque en ofrecer espectáculos más dramáticos a las audiencias. El término Quidam en latín significa ‘un transeúnte sin nombre’, y es la novena producción de la empresa. Su director, Franco Dragone, se inspiró en la imaginación de una joven disgustada llamada Zoe y, a partir de elementos artísticos surrealistas, se van develando las manifestaciones de los sueños fantásticos de este personaje. Son tan surrealistas las asociaciones que se utilizan que fácilmente evocan un argumento de André Breton o un cuadro de René Magritte.

A diferencia de los otros shows a los que he asistido, en éste hay elementos extremadamente cómicos que te doblan de la risa, muy al estilo Chaplin, y entiendo que cuando se estrenó no fue bien recibido, porque se aleja de lo estrictamente puro Cirque du Soleil. Se ha presentado en muchas ciudades de Estados Unidos, en México, Brasil, Argentina, Chile, Perú y Colombia y en varios países europeos.

El Cirque prepara un próximo show dedicado a Michael Jackson, tal como lo hizo con Los Beatles y Elvis Presley. Veremos con qué nos sorprenden. Lo que sí es que los que hasta ahora he visto me han maravillado, todos en su especialidad, Corteo, Ovo y Quidam, diferentes entre sí pero incluyentes de las características del nouveau cirque.